Sigue la cuenta atrás para que la Dirección General de Costas, presumiblemente de la mano del Ayuntamiento de Málaga, emita una sentencia final sobre el futuro de los Baños del Carmen. Transcurridos ya 18 meses desde que estas dos administraciones públicas abriesen la vía del diálogo con los actuales concesionarios del enclave, una unión temporal integrada por Acha y Vera, la solución que ponga fin a más de tres décadas de intentos fallidos por recuperar el espacio sigue marcada por la incertidumbre.

Interrogantes que salpican un proyecto en el que lo único que parece claro es que la intervención física verá sensiblemente reducido su coste respecto al modelo acordado en el año 2010 por el Gobierno y el Ayuntamiento y que recibió el aval ciudadano. De los alrededor de 13 millones de euros en los que se presupuestó la intervención pasada, la apuesta técnica que en este momento está siendo "pulida" por responsables de Costas y de la Gerencia de Urbanismo rebaja a la mitad la inversión necesaria.

"Se está intentando rebañar un poco más, pero la idea es que la inversión pueda rondar entre los 6 y los 7,5 millones de euros", explicaron a este periódico fuentes próximas a las negociaciones entre las instituciones públicas. Una cuantía que, precisaron, incorporaría conceptos como el IVA y las infraestructuras marítimas necesarias para salvaguardar la estabilidad del entorno, que en el planeamiento de 2010 se cifraron en 5,5 millones.

Para avanzar en el contenido final del documento, las fuentes indicaron que esta misma semana hay previstas nuevas reuniones entre las dos partes "para seguir puliendo" el proyecto. Conforme a los pocos detalles apuntados hasta la fecha, al menos oficialmente, parece que el diseño podría incorporar ciertas sugerencias puestas sobre la mesa por el arquitecto Salvador Moreno Peralta, en el marco del plan de acción que en su día se solicitó a la concesionaria para remozar los Baños del Carmen, y de la iniciativa más reciente impulsada por los vecinos del entorno. "De lo que se trata es de ser lo más respetuosos posibles con el enclave y con el proyecto original", insistieron las fuentes.

La actuación, en cualquier caso, mantiene la idea de trazar un paseo "interior" que permita conectar los paseos Pablo Ruiz Picasso y de Pedregalejo por el mismo litoral. Ello, a priori, afecta a la actual ubicación de Astilleros Nereo, cuyo traslado se plantea más hacia el interior de la parcela, dentro de una nueva edificación destinada a equipamiento. En relación a la apuesta por un aparcamiento en régimen de rotación para 150 plazas, defendido desde el Ayuntamiento como elemento necesario para dar respuesta a un entorno carente de ellos, la posición de Costas no es tan positiva. De hecho, las fuentes consultadas aludieron a que si bien no es una cuestión no cerrada, "ahora mismo no forma parte de la actuación". "No es algo prohibido pero no es una prioridad", incidieron.

Preguntado por estas informaciones, el responsable de la Dirección General de Costas en Málaga, Ángel González, manifestó que la pretensión de su departamento es que la decisión final sobre el futuro de los baños se tome antes de verano, para lo que restan apenas semanas. Lo que no quiso fue desvelar si la misma podría decantarse más por la colaboración ofrecida desde la Casona del Parque y, por ende, por el rescate actual de la concesión.

Una vía de acción que parece cobrar fuerza en los últimos meses ante las diferencias existentes entre Costas y los privados, disconformes con la obligación de abonar en un solo pago el canon total correspondiente a un periodo de 30 años. Con ese aporte económico es con el que el organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente pretende financiar las obras de adecuación del espacio de tierra.

En caso de que la fórmula privada sea suspendida finalmente, extremo que avala una sentencia de la Audiencia Nacional de principios de año que defiende la vía del rescate, Costas ha encontrado en el equipo de gobierno del PP su socio público para impulsar la actuación. Tal y como confirmó recientemente el alcalde, Francisco de la Torre, el Ayuntamiento está dispuesto a convertirse en concesionario directo de los Baños del Carmen, aportando la inversión necesaria para la transformación del enclave urbano. A cambio, para recuperar la aportación económica, el Consistorio buscaría en un privado la concesión de las explotaciones económicas del espacio.