El concurso público proyectado por la Gerencia de Urbanismo para adecuar el edificio del Cubo como futura sede del Centro Pompidou nace con un condicionante a destacar. De acuerdo con el expediente tramitado por este departamento y que será aprobado mañana, el proceso de valoración de las ofertas que finalmente concurran a la convocatoria podrían premiar aquellas que planteen rebajas en los presupuestos de obra de al menos el 17,6%. Es decir, que supongan un ahorro respecto al precio de licitación, cifrado en 5,1 millones de euros, de al menos 900.000 euros.

Esto es al menos lo que se deduce del contenido del documento técnico, al que tuvo acceso este periódico, y en el que se detalla la intención municipal de costear con esa rebaja económica la segunda fase de intervención sobre el inmueble, relativa a las actuaciones museográficas e instalaciones, fundamentalmente de seguridad e iluminación.

"Dicha segunda fase se tramitará mediante el modificado convencional previsto en el pliego (no suponiendo incremento temporal ni económico, ya que supondrá la utilización de la baja resultante de la adjudicación)", precisa de forma textual el expediente. Es decir, que el equipo de gobierno del PP, de un lado, asume que el coste objetivo de la doble intervención es de 6 millones de euros y no de 5,1 millones como se anunció el pasado martes, y, de otro, presume que podrá financiar la segunda etapa de intervención mediante la rebaja que oferten las firmas interesadas.

Este modus operandi fue justificado por el concejal de Ordenación del Territorio y Vivienda, Francisco Pomares, quien admitió que para poder haber planteado otro concurso para la museografía "necesitas tener el dinero". El presupuesto municipal para 2014 sólo consigna con destino al proyecto del Pompidou 2,5 millones de euros, con la intención de aportar otros 2,6 millones en 2015.

"La ley permite ese modificado convencional siempre y cuando haya una baja que lo permita", explicó Pomares, para el que se trata de una forma de "estirar el dinero público". Preguntado por la particularidad de los servicios planteados, confió en que las empresas que se postulen para la actuación, en el momento en que lean el pliego de condiciones, "vean esa cuestión y que tienen que subcontratar".

Cuestionado por la necesidad de que las empresas fijen una rebaja respecto al precio de licitación de al menos el 17,6%, Pomares comentó que la experiencia de los técnicos del organismo indica que en una obra de esta magnitud "se suelen ofrecer bajas de entre un 15% y un 20%". "Es una cuestión de tiempo, es una fórmula más eficaz dentro del proceso de contratación, que agiliza más la cuestión", insistió el concejal del PP, quien admitió que todo ello dependerá del momento en que se abra la documentación técnica y económica. "Las empresas tendrán que bajar sus beneficios, es una obra emblemática y seguro que las empresas competirán más en calidad y no teniendo tanto margen de beneficios", apostilló.

Tras superar el trámite del Consejo de Urbanismo, la actuación se abrirá a concurso público. La previsión es que la adjudicación pueda materializarse durante este verano, momento a partir del cual contar seis meses de obras. Con este calendario es previsible que las puertas del Centro Pompidou 'malagueño' se abran a principios del año 2015, justo en la víspera a las elecciones municipales.

El reparto de espacios delimitado en el proyecto reserva 1.665 metros cuadrados para la colección permanente. La superficie se divide en tres salas y un espacio central. Y a ello se suman otros 363,97 metros cuadrados para la sala de exposiciones temporales. A estos usos se añaden, entre otros, una cafetería de 136,67 metros cuadrados, una tienda de 245,84 metros, y una sala de usos múltiples con capacidad para 120 personas.

El dará luz verde mañana al expediente de contratación de las obras, que, no obstante, queda condicionada a que el inmueble sea puesto a disposición del Ayuntamiento por parte de la Autoridad Portuaria.