El Ayuntamiento de Málaga mantiene firme su idea de aprovechar la entrada del Metro en la Alameda Principal para peatonalizar sus laterales. Lejos de las dudas expresadas por el portavoz del equipo de gobierno del PP, Mario Cortés, sobre la necesidad de cerrar al tráfico las dos alas, el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, abundó en esta solución como la más adecuada para el entorno. Lo que no descartó es la posibilidad de pedir a la Agencia Andaluza de Obra Pública, ente que impulsa el proyecto del suburbano, que modifique la localización de la boca de acceso a la estación Atarazanas, que se ejecutará a la altura de la calle Torregorda.

Un asunto que, según confirmó el edil del PP y según el escrito que en su día remitió Urbanismo a la Consejería de Fomento en relación al proyecto constructivo del tramo Guadalmedina-Atarazanas, será objeto de análisis en la comisión técnica convocada para el próximo 16 de mayo. Sobre ese posible movimiento de emplazamiento, Pomares expuso la posible mejora que ese traslado podría suponer para la peatonalización del lateral norte, dado que dejaría expedito parte del viario que, con la actual situación, afectaría.

Más allá de lo verbalizado por el concejal del PP, el escrito enviado por el coordinador general de Urbanismo y gerente de la Gerencia de Urbanismo, José Cardador, el pasado 7 de abril no deja lugar a la duda. En el mismo, en el que se emplaza a mantener encuentros para aclarar ciertos detalles de la propuesta constructiva del Metro en la Alameda, se apunta la necesidad de "abordar la posibilidad de utilizar el solar actualmente existente en la esquina de la Alameda con calle Torregorda para la ubicación de la boca de entrada a la estación". Y añade: "Conviene no olvidar que el Metro debe continuar su trazado hacia el este y que ese apeadero desaparecería".

Dado que la parcela objeto de la atención de Urbanismo es de propiedad privada, Cardador recuerda que se trata de un espacio donde existe un expediente de licencia "concedida y no expedida", con lo que en el proyecto a ejecutar "se podría contemplar la compatibilidad del uso privado con el uso público de acceso al Metro en su planta baja".

La cuestión no parece que forme parte de las previsiones de la Agencia Andaluza de Obra Pública, que sigue apostando por el diseño fijado para el tramo Guadalmedina-Atarazanas. El mismo, como elemento añadido a la ejecución del túnel de suburbano, incorpora la peatonalización del lateral norte de la Alameda desde el puente de Tetuán hasta la calle Larios.

Fue el conocimiento de este avance de la Junta lo que motivó que el Ayuntamiento, en el mismo escrito antes mencionado, le reclamase la "necesaria concreción técnica", dado que la intervención autonómica no se pronunciaba sobre la urbanización y peatonalización del lateral sur, "descartando la propuesta de la histórica peatonalización central de la Alameda Principal preexistente en el siglo XIX y principios del XX".

Asimismo, se condiciona la emisión del informe favorable al proyecto en lo que a adecuación del trazado al planeamiento urbanístico se refiere a la celebración de las reuniones técnicas. El primer envite en este asunto tendrá lugar el 16 de mayo próximo y lo hará en un escenario en el que, hasta el momento, el alcalde, Francisco de la Torre, considera que debe ser la Junta la que abone el coste total de la reurbanización no sólo del lado norte, sino también sur.