Málaga

Plata quiere "explorar" con el alcalde el uso mixto de suelo del Auditorio

  • Sabedor de que cualquier planteamiento sobre esta parcela necesita del visto bueno municipal, prevé reunirse con el regidor

El futuro uso de los suelos reservados los últimos seis años para la construcción del Auditorio de Málaga queda abierto. La disolución a principios de la pasada semana del consorcio interadministrativo creado con el único fin de impulsar la construcción de este equipamiento cultural, supone la reversión de la parcela, de 31.000 metros cuadrados, como bien patrimonial al ente que lo cedió en su día, la Autoridad Portuaria.

El presidente del organismo, Paulino Plata, sabedor de la necesidad de contar con el Ayuntamiento para avanzar en cualquier proyecto a plantear sobre este espacio, pretende contactar con el alcalde, Francisco de la Torre, para "explorar" vías de intervención, sin descartar la opción de hacer compatible usos lucrativos, caso de restaurantes y otro tipo de establecimientos vinculados a la náutica, y el proyecto del Auditorio.

Todo ello, en cualquier caso, está condicionado a conocer las conclusiones de los informes jurídicos ya encargados para determinar "cuál es el camino que tenemos que desarrollar, de manera que podamos llevar a cabo el procedimiento de inscripción del bien patrimonial a nuestro favor lo antes posible". "Para el futuro de la parcela quiero hablar con el Ayuntamiento", insistió Plata, quien ante la insistencia del regidor de mantener viva la llama del Auditorio reclamó "ver las cosas en el contexto".

Para el que fuera consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, el paso de los años ha demostrado que la intervención tal y como estaba concebida, con un presupuesto cercano a los 110 millones de euros, "es muy difícil que pueda materializarse; hay que repensar todo eso y también el uso de la parcela". "Quizás es factible pensar en un Auditorio con otro formato y con otras cosas que lo hagan más fácil de gestionar", afirmó. Plata subrayó el carácter "estratégico" que tiene este espacio, localizado en el entorno de El Bulto, para el ente portuario y para la propia ciudad.

A la espera de determinar el alcance de las conversaciones, el deseo del Puerto pasa fundamentalmente por emplear parte de los 31.000 metros antes delimitados para uso cultural para usos distintos del de equipamiento. Incluso, apuntó que ello redundaría en positivo sobre el proyecto del puerto deportivo de San Andrés, lastrado por la incapacidad económica de la unión temporal de empresas que asumió su ejecución y explotación. Sobre ello, indicó que cabría la opción de disponer de más espacio para usos comerciales de los actuales, de tal modo que se podría "hacer más atractiva esa actuación, porque los aprovechamientos serían distintos".

Otro elemento añadido, dijo Plata, es que mediante ese uso mixto de la parcela se lograría "dar vida" a ese espacio "las 24 horas del día los 365 días del año". Opción descartada exclusivamente con el Auditorio. "¿Qué días puede tener uso ese equipamiento? ¿Cien días, ciento cincuenta? Hay que buscar usos para que ese espacio tenga vida todo el año", abundó.

Frente a las tesis del Puerto, el alcalde ya ha dejado clara su intención de mantener contactos con el Ministerio de Fomento para que cuando la parcela revierta a la Autoridad Portuaria, ésta la ceda al Ayuntamiento. A ello no se opone Plata, aunque no en su totalidad. El regidor argumentó su demanda en el acuerdo suscrito en 2004 entre la Administración local y el Puerto, presidido entonces por Enrique Linde, en el que "se decía que se entregaba al Consistorio esa parcela para el auditorio", un uso recogido en el Plan Especial del Puerto y en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

"Ese debe ser ahora el papel del Ministerio de Fomento: actuar para que esa cesión se produzca", dijo la pasada semana, el mismo día en que se concretó la disolución del consorcio. Sobre el proyecto del Auditorio, De la Torre consideró que la eliminación del ente no implica el abandono del proyecto. De hecho, el alcalde confió en que en un plazo de unos seis meses ese apoyo por parte del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y de la Junta de Andalucía quede reflejado en unos convenios.

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