La decisión del Gobierno central de adecuar en lo posible los valores catastrales de los bienes inmuebles a los precios del mercado inmobiliario va a traer importantes consecuencias en Málaga capital. Tras doce años sin cambio alguno en estos parámetros, la Dirección General del Catastro en la provincia acaba de finalizar el trabajo de revisión de las ponencias en la capital de la Costa del Sol, con un efecto inmediato: el valor catastral de las viviendas se duplica. Ante esta situación, el equipo de gobierno del PP se ha puesto manos a la obra para estudiar qué medidas desarrollar al objeto de minimizar en lo posible el impacto que tendrá sobre el bolsillo de los ciudadanos la adecuación de estos valores, debido a que, en buena medida, de ellos depende lo que se paga anualmente en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

La concejal de Economía del Consistorio, Carolina España, admitió en declaraciones a este periódico que aún no se ha adoptado una medida concreta, si bien señaló que hay una posibilidad que cobra fuerza respecto a otras hipótesis. "La idea que estamos pensando es la de aplicar el primer año, seguro, y probablemente el segundo y el tercero, una subida del impuesto que esté adecuada al dato del IPC -Índice de Precios al Consumo-, lo que permitiría en este periodo amortiguar el efecto del incremento del Catastro", explicó.

A partir de ese momento, el recibo empezaría a reflejar las nuevas ponencias de valores, con la posibilidad por parte del Ayuntamiento de reducir el tipo impositivo, ahora mismo situado en el 0,70%. Otra de las soluciones planteadas en otras localidades, y que no habría que descartar, es la de dividir el aumento de la fiscalidad en un periodo de diez años, con lo que la incidencia en el bolsillo de los malagueños sería progresiva. Ello no impide, no obstante, que el importe del IBI en 2018 sea finalmente en torno al 50% más alto que en el momento actual, de acuerdo con las previsiones. El planteamiento varía respecto a lo que han hecho otros municipios de la provincia, que han eludido ajustar el tipo que se aplica para el cobro de este impuesto e incluso han llegado a aumentarlo, provocando modificaciones muy sustanciales al alza.

Fuentes próximas al Catastro destacaron que la valoración realizada ha sido "bastante prudente", algo a lo que ha colaborado el periodo de tiempo en el que se realizó el análisis de campo, entre septiembre de 2007 y abril de 2008, plazo en que los precios en el mercado inmobiliario se han normalizado. Algunos ejemplos de los casos prácticos constatan la enorme variación entre el valor catastral actual y el previsto para 2009. En ese sentido, el de una vivienda situada en la Alameda de Colón, de 176 metros cuadrados, pasa de 103.147 euros en la actualidad a 185.462 euros; mientras que un piso en calle Comedias pasa de 54.391 euros a 108.071.

De acuerdo con los datos obtenidos, los polígonos (zonas geográficas en las que se divide la ciudad) en la que los índices catastrales serán superiores son el Centro Histórico, donde el precio de referencia del sector inmobiliario se sitúa en 2.399 euros, y Málaga Este, con 2.353 euros.

Al objeto de ir preparando a los ciudadanos de la capital, la idea de la Dirección General del Catastro es enviar a los hogares una serie de comunicaciones informando sobre el efecto de la revisión y señalando claramente, de un lado, el valor catastral anterior y el nuevo y, de otro, en qué manera, a priori, puede afectar ello en el IBI.

Pero el trabajo de la Dirección General del Catastro no se limita al municipio de Málaga, puesto que desde hace varios años se han ido dando pasos para adecuar los datos a la situación actual, tras más de una década sin que los ayuntamientos hayan impulsado estos trabajos. Actualmente, al Catastro apenas le restan algunos municipios por adecuar, caso de Marbella.

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