Ningún instituto de Málaga ha puesto en marcha durante este curso un proyecto de FP dual o, como quiere llamarla el Gobierno andaluz, FP en alternancia. El modelo alemán, que tiene como elemento diferenciador un aprendizaje basado en el trabajo y cuya formación se tendrá que hacer tanto en el centro docente como en la empresa, aún no ha calado entre los centros malagueños. Sin embargo, su implantación experimental ya se ha iniciado en una docena de institutos andaluces. Ayer, unos 200 docentes de Formación Profesional de la provincia asistieron a una jornada en la que se plantearon las principales claves de un modelo que cambia de forma radical la actual FP.

Luisa Fernández Cejudo, jefa de servicio de Formación Profesional Específica de la Junta, explicó ayer las características de esta formación que parte de un imperativo de la Unión Europea para que se realicen alianzas con las empresas y así la formación esté ligada al mercado laboral. El reto es conseguir una mayor empleabilidad. "Ahora mismo tenemos un 80% de formación en el centro educativo y un 20% en la empresa y vamos hacia un modelo en el que se le da la vuelta a este porcentaje, más basado en la empresa que en el instituto", dijo Luisa Fernández, y subrayó que "tenemos claro que no es ni para todos los ciclos, ni para todos los centros ni para todo el profesorado". Según el tejido productivo que rodeen a los institutos podrá ser viable o no este sistema.

Según Fernández Cejudo, la FP dual provoca una mayor motivación del alumnado y menos abandono escolar al facilitar la inserción laboral. Sin embargo, "no se le puede exigir al empresario una contratación posterior de los estudiantes". Tampoco supone, según la Junta, pérdida alguna de profesorado en los institutos, una duda latente entre el personal docente. Al contrario, "esto supone un seguimiento muy exhaustivo de la formación en el centro de trabajo por parte de la administración educativa", destacó Fernández Cejudo, además de que la evaluación del alumno seguirá estando en manos de ésta.

Como principal problema que se plantea, "que las empresas no se preocupen por la formación del alumno y que lo que hagan sea tener a jóvenes trabajando por 250 euros", consideró Luisa Fernández. El consejo escolar y la familia profesional tienen que dar su apoyo al proyecto de FP dual, un modelo que docentes como María Ángeles Espinosa, del IES Salduba, considera "necesario" para que los estudiantes "aprendan la realidad del trabajo".