El sector agroalimentario debe ser uno de los principales puntales en el desarrollo futuro de la economía malagueña, según afirmó ayer el director de la Fundación Madeca (Málaga, Desarrollo y Calidad), Francisco José García, durante su participación en los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga que se celebran esta semana en Ronda.

García justificó este hecho en la gran riqueza y variedad agroalimentaria existente en la provincia, algo que está provocando que la Diputación de Málaga también esté apostando de forma decidida por este ámbito, con la creación, entre otras iniciativas, de la marca promocional Sabor a Málaga. "Se está haciendo un importante esfuerzo por parte tanto de las administraciones como de muchas empresas", añadió.

Esta importancia de lo agroalimentario se verá refrendado en el segundo Plan de Actuaciones Estratégicas para la provincia malagueña, que se encarga de elaborar y ejecutar esta fundación, y que tendrá a este sector entre sus principales prioridades, según adelantó el director de MADECA. En el primero de estos planes, que tienen como función impulsar el desarrollo del territorio malagueño, fueron el turismo, el medio ambiente y el sector inmobiliario los que contaron con un mayor peso, y que tendrán también continuidad en el nuevo documento, especialmente en el caso del turismo.

Otro de los sectores que tradicionalmente ha tenido un gran peso en la economía malagueña es el de la construcción y los negocios inmobiliarios, que sin embargo "parecía prácticamente perdido en los últimos años a consecuencia de la crisis". Sin embargo, García se mostró optimista de cara a una posible recuperación, un camino que parecen indicar diferentes estudios publicados durante los últimos meses. "Parece que este sector está repuntando, especialmente gracias a las compraventas realizadas por ciudadanos extranjeros", explicó.

La Fundación Madeca nació en 2011 y está tutelada por un patronato con 20 miembros. En su intervención ante los alumnos, su máximo responsable señaló que su principal objetivo es impulsar acciones comunes en las diferentes comarcas malagueñas "pero sin perder las cualidades diferenciales de cada una de ellas". No obstante, reconoció que algunas zonas parecen basarse "prácticamente en un monocultivo", poniendo como ejemplo el caso de la Costa del Sol y el turismo.