Málaga

El Ayuntamiento sugiere usar el dinero del Metro al Civil para llegar a La Marina

  • El planteamiento vulnera el acuerdo alcanzado en noviembre, que garantiza la viabilidad del proyecto Movilidad destaca la "incidencia crítica" del tranvía sobre el viario de la zona norte

Si la Junta de Andalucía pensó que llevar el Metro en superficie hasta el entorno de los hospitales Civil y Materno Infantil iba a ser coser y cantar se equivocó. El Ayuntamiento de Málaga, en el proceso de información pública del proyecto de trazado de este ramal, pone sobre la mesa importantes cuestiones a resolver por la Administración regional para avanzar con la actuación. Incluso, más allá de afirmaciones sobre la ausencia de información suficiente en términos de movilidad y afección sobre el tráfico, los responsables municipales llegan a sugerir la posibilidad de utilizar el dinero previsto para esta obra a la prolongación de las líneas 1 y 2 del suburbano hasta la Plaza de la Marina.

De ir adelante con esta idea, el Ayuntamiento pondría en quiebra el acuerdo alcanzado en noviembre pasado por la Consejería de Fomento y la propia concesionaria y que permitió liberar al Metro de las ataduras económicas generadas por la incertidumbre que pesaba sobre la obra y su continuidad. La firma del documento, que contó con la rúbrica del alcalde, Francisco de la Torre, permitió que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) diese luz verde a la última de las consignaciones aportadas al proyecto, garantizando la viabilidad de la iniciativa. Y ello sobre la base de alcanzar de forma soterrada la Alameda Principal y alcanzando la zona norte en superficie.

La aseveración, recogida en la séptima observación del informe, de 13 páginas, no deja lugar a la duda. Tras resaltar el incremento del valor económico de la obra tranviaria hacia la zona norte, que inicialmente la Junta situó en unos veinte millones para, finalmente, hablar de 41 millones, los autores del documento señalan que esa inversión "se podría hacer en otro lugar de la red de Metro (por ejemplo, prolongando las líneas 1 y 2 subterráneas, al menos, hasta la Plaza de la Marina) en el que hubiera una mayor rentabilidad social y económica, una menor afección al entorno urbano y al tráfico y un mayor cumplimiento de las características generales del trazado de la red planificada".

El documento de observaciones, emitido a la Junta el pasado miércoles, por el contrario, pone sobre el camino a recorrer el Metro hacia la zona norte numerosos interrogantes. Una de las conclusiones que extraen los técnicos municipales tras analizar el proyecto de trazado en exposición pública es la ausencia tanto de un estudio de movilidad como de demanda de viajeros, documentos que reclama como necesarios. Asimismo, insiste en cuestionar la falta de un estudio informativo, dado que se modifica de manera clara la pretensión original del proyecto, que era la de alcanzar esta zona de la urbe mediante una obra soterrada y no en superficie.

Sobre el estudio de movilidad, el informe municipal precisa: "es imprescindible, teniendo en cuenta la trascendencia de la implantación de una nueva infraestructura como el Metro en el ámbito, más aún cuando se superpone al viario existente". En este sentido, tomando como referencia los planos incluidos en el proyecto, se alude a que la ejecución del tranvía "tiene una incidencia crítica dentro de la malla urbana del viario", además de afectar a conexiones principales del viario de la ciudad como son las calles Hilera, Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo. "No es admisible que una actuación de este calado adolezca de un estudio de movilidad que plantee alternativas a los flujos que se elimina", insiste el documento.

Respecto a la ocupación de la vía, las observaciones municipales critican que no existan planos de las secciones transversales que definan "con precisión" la plataforma tranviaria y que deberían definir "qué parte de las calles quedará disponible para los tráficos rodados y peatonal". No obstante, de la información gráfica disponible en el proyecto autonómico, el Ayuntamiento considera "que la continuidad de la circulación en las calles Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo, quedará interrumpida por la plataforma del tranvía y específicamente en sus estaciones", cuya anchura oscilará entre los 12,5 metros y los 10 metros.

A modo de ejemplo, se indica que el espacio que quedará libre en muchos de los puntos del trazado sería de 11,5 metros y 12 metros, si bien "no se propone en el proyecto distribución de este espacio". Asimismo, en Santa Elena se estima que la parte peatonal que quedará libre será de unos 5 metros, bajando en algunos casos a 1,8 metros en Eugenio Gross, con un solo carril de circulación hacia el norte.

Este recelo municipal vuelve a generar dudas sobre el futuro del Metro a escasos días de que se abra al público las líneas 1 y 2 hasta Vialia.

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