Un alcalde va y otro que quiere venir
De la Torre repartió el poder de Damián Caneda como si fuera un queso, en porciones, pero frustró las aspiraciones de algún edil El regreso de Martín Serón tras su condena, muy cerca


TODO movimiento a pocos meses antes de las elecciones municipales deja efectos colaterales. La decisión del alcalde de Málaga de repartir como los quesitos, en porciones, las responsabilidades del hasta mañana martes concejal del PP Damián Caneda, también deja daños colaterales entre algunos aspirantes a sumar más poder. Es el caso de la concejal de Economía María del Mar Martín Rojo, que entró con muy buen pie en el círculo de confianza de Francisco de la Torre pero del que se ha alejado por culpa de algunas manifestaciones públicas suyas que al regidor le han disgustado. Así que ahora lo que piden en estos meses hasta las urnas es que venda bien su gestión económica en estos momentos tan complicados para los ayuntamientos. Una vez más, el alcalde consiguió el objetivo de que no trascendieran los cambios hasta que él los anunciara públicamente. La técnica es sencilla, en algunos casos se los comunica a los interesados minutos antes de la rueda de prensa. Que se lo digan a Eva Sánchez.
Un gran problema pendiente
¿Qué hará el presidente provincial del PP si el ex alcalde de Alhaurín el Grande Juan Martín Serón decide presentarse a las elecciones municipales de 2015? Personas de confianza de Elías Bendodo negocian con él para conseguir que esa posibilidad no se produzca. Pero antes hay una realidad que tiene todos los visos de cumplirse. Tal como se cumplió la sentencia en su día, Antonia Ledesma es, por así decirlo, la alcaldesa accidental. Cuando Martín Serón cumpla la sentencia judicial el próximo mes de noviembre, podrá regresar a su despacho directamente como alcalde. Y será su decisión de continuar un día o terminar el mandato en mayo de 2015. Él sigue manteniendo en su círculo próximo que es inocente. Bendodo tiene ante sí un complicado asunto y el tiempo se agota.
Las vacaciones de Urkijo
El Metro de Málaga le sigue gastando alguna mala jugada al que fuera su primer director, el bilbaíno, vecino también de la malagueña Cala del Moral, donde pasa sus vacaciones y días de asueto en un inmueble cerca de la parada del antiguo ferrocarril Málaga-Torre del Mar-Zafarraya. Enrique Urkijo forma parte de la dirección de los ferrocarriles vascos, donde había solicitado por adelantado sus vacaciones laborales de verano para asistir a la inauguración prevista inicialmente, el 19 de este mes. Pero se ha encontrado con la sorpresa de que finalmente se ha pospuesto al 30 de julio.
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