Málaga

Los hoteleros prevén una ligera caída de la ocupación en agosto

  • El aumento de precios en julio y agosto está derivando turistas a mayo, junio, septiembre y octubre

Los turistas están volviendo con fuerza a la Costa del Sol, aunque están cambiando ligeramente las tendencias de viaje. El presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, destacó ayer que se está produciendo un "alargamiento de la temporada", es decir, que los turistas ya no vienen solo en julio y agosto sino que se reparten entre los meses de mayo a octubre, la franja que los hoteleros consideran verano.

En este sentido, estos profesionales subrayan que está habiendo repuntes en los meses previos y posteriores a julio y agosto y en estos dos, que se consideran tradicionalmente los más fuertes, está habiendo ligeros descensos. Escribano precisó ayer que prevén que julio acabe con una caída del 1% en las pernoctaciones y estiman el mismo descenso en agosto. "Quedan aún camas por vender y confiamos en que el impulso de las reservas de última hora y una mayor movilización del mercado nacional nos haga alcanzar los datos del año pasado", dijo. La ocupación hotelera media en julio está siendo del 69% y en agosto se espera un 79%. El mes que viene estarán llenos los fines de semana y se quiere dar un mayor empujón entre semana.

Los números que maneja Aehcos y que llevarían a pensar en ese alargamiento de la temporada indican que las pernoctaciones hoteleras en mayo y junio crecieron un 1,5% en la provincia, descenderán un 1% en julio y agosto, y volverán a subir un 1% en septiembre y octubre. "Se consolida un crecimiento leve, pero es crecimiento", comentó Escribano, quien recordó la importancia de tener números negros en temporada estival porque "un pinchazo en verano es un reventón en el año".

En julio y agosto el precio medio es mayor y eso ha provocado que muchos turistas, sobre todo nacionales -que representan una cuota de mercado del 35%-, estén haciendo reservas en otros meses. En cualquier caso, sí se están haciendo ofertas para atraer al personal, aunque ha habido un cambio. Hace tres años prácticamente ningún hotelero sabía el 1 de julio qué habitaciones iba a tener ocupadas el día 20 de julio. Los clientes retrasaban mucho las reservas para intentar captar ofertas de última hora. Ahora, lo que prima es el efecto contrario, es decir, la venta anticipada. Los mayores descuentos se están realizando a aquellos que reservan la habitación con dos o tres meses de adelanto y eso, unido a una mayor confianza del cliente desde el punto de vista económico, está dando una mayor tranquilidad y capacidad de gestión al empresario. No obstante, Escribano reconoció ayer que en julio también se han hecho ofertas de última hora "que no han sido aprovechadas por el mercado" y en agosto se repetirán. Lógicamente, el que espera al final se tiene que conformar con lo que quede libre y no suele ser la mejor habitación.

Los hoteleros afirman que están "en la senda de la recuperación pero no hemos llegado porque la competencia es tremenda fuera". Escribano matizó que, si bien está creciendo el número de turistas alojados, "lo que nos falla es el ingreso medio por habitación, que está trabado por los altos costes fijos, por lo que la rentabilidad sigue siendo nuestro principal campo de batalla".

No obstante, los empresarios sí empiezan a ser algo más optimistas sobre el mercado laboral. Escribano explicó que "para que haya creación de empleo tiene que haber un crecimiento consolidado, aunque sea leve, y afortunadamente llevamos desde enero con un crecimiento constante y eso se ha traducido en un 5% más de empleo hasta junio y esperemos que se mantenga". El presidente de Aehcos cree que la paz social conseguida a través del convenio de hostelería, que será definitivamente firmado a finales de esta semana, también tendrá repercusión en el empleo.

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