Luis recorre desde el pasado domingo el camino de Santiago en bicicleta con un único objetivo: el de dar a conocer y concienciar a la sociedad sobre el autismo. Más de 700 kilómetros de un camino que durará, aproximadamente, unos 11 días. Hasta luego Lukas, recorriendo millas es el nombre de esta iniciativa puesta en marcha por una familia de Rincón de la Victoria, padres de un niño de 6 años con esta enfermedad, razón por la que Luis recorre una media de 80 kilómetros diarios desde que el pasado 3 de agosto pusiera rumbo a Santiago desde Roncesvalles.

En cada parada, así como en cada uno de los albergues municipales en los que Luis, el papá de Lukas, se hospeda para descansar, éste lee un manifiesto que después colgará en el tablón del centro. "No muevas tu cabeza con disgusto cuando mi hijo está moviendo las manos con emoción. En lugar de murmurar en voz baja cuando tiene una crisis en medio de algún lugar, ofrécele palabras de aliento o incluso una amable sonrisa porque ya tengo suficiente con mi día a día. Mi hijo no se comporta así porque sea malo o por no ser disciplinado. Por favor, no juzgues lo que no conoces", expresa parte del manifiesto.

Asimismo, a través de su página de Facebook Luis informa del curso del camino y de los colaboradores que han querido contribuir a la causa. De hecho, en solo cuatro días desde el inicio del recorrido, Luis ya no viaja solo. Le acompañan en su andadura David, José y Óscar, quienes, del mismo modo, apoyan su acometido. "El otro día, sin ir más lejos, un italiano se me acercó solo para decirme que él tenía un amigo con un hijo con autismo y que me comprendía", explica. "De lo único de lo que se trata es de concienciar de que esto que nos ha pasado a nosotros puede pasarle a cualquiera, que no podemos cerrarles las puertas y que no debe haber discriminación entre estos niños", añade Luis, que ayer completaba la tercera etapa de la ruta en San Juan de Ortega, en la provincia de Burgos.

Pero esta iniciativa no se queda aquí y la familia de Lukas ya planea nuevas ideas para conseguir su objetivo. El pasado domingo, Joaquín, tío de Lukas, recorrió 22 kilómetros por montaña a pie hasta dejar el manifiesto en el punto geográfico de Rincón, conocido como La Capitana, con el objetivo de que este sea visto por todos los visitantes que paseen por la zona. A la vuelta de Luis, juntos idearán nuevas rutas.

Por su parte, Mari Carmen, su mujer, quien describe a Lukas como un niño cariñoso, aconseja a aquellos padres que puedan verse en esta situación que tengan paciencia y acudan cuanto antes a un especialista. "Lo que sí queremos es que la gente sea consciente de que cuando ve a un niño con unas determinadas características, que no hable, que grite, que mueva las manos raras o le de una pataleta en el súper, que no lo miren raro como si fuera maleducado, que piensen que detrás de ese comportamiento puede haber algo más", agrega.