Una avería en la máquina impide continuar con el dragado del Guadalmedina

Los trabajos para solucionar los históricos olores de la desembocadura del río Guadalmedina se enfrentan a un nuevo contratiempo, cuando aún no ha transcurrido ni un mes desde que se iniciaron. Una avería en la draga utilizada hasta el momento impide continuar con la primera fase del proyecto, que consiste en el dragado del cauce, y arroja dudas sobre un posible nuevo retraso en unas obras que se vienen demorando por diferentes motivos desde hace años.

Para el dragado se estaba utilizando una máquina que cuenta con una bomba succionadora con la que se retiran los lodos del fondo. La empresa adjudicataria de la obra, OHL, va a proceder ahora a sustituir la draga, que ya ha sido retirada del río, por otra de similares características para proseguir con los trabajos de dragado, según explicaron fuentes de la Gerencia de Urbanismo.

Las obras comenzaron a mediados de agosto con un plazo de ejecución de dos meses y con un retraso de seis tras su adjudicación, que precisamente se debió a la tardanza para disponer de una maquina especial, dotada de una draga, por lo que pareció ser una larga tramitación de un permiso por parte de la embajada de Suiza, país del que procedía el dispositivo utilizado.

La empresa OHL, que fue apercibida por el Ayuntamiento por el retraso a principios de agosto, presentó un proyecto de actuación que consiste en dragar el cauce en una primera fase para ejecutar después un dique de contención de aguas bajo el puente del Carmen y proceder a desecar el tramo hasta la calle Salitre mediante equipos de bombeo. Una vez descubierto el cauce, se limpiará, se recolocará la escollera y se regularizará el terreno. Tras este paso se verterán 10 centímetros de material grava-macadam para rellenar los huecos de la escollera de fondo, consiguiendo una superficie lo suficientemente homogénea sobre la que disponer la capa de hormigón de solera del cauce.

Hasta el momento los trabajos que se han estado realizando han consistido en actuaciones de limpieza de la escollera lateral, mientras que se ha instalado una planta para el tratamiento de lodos en una plataforma al lado de la estación de bombeo en el puerto de Málaga, de una superficie de 1.000 metros cuadrados.