Más de medio centenar de padres de alumnos del centro prefabricado de Las Lagunas, el único colegio de Andalucía sin edificio según afirmó ayer la delegada de Educación, Patricia Alba, se reunieron ayer en la puerta del recinto, una vez más y coincidiendo con el arranque del curso escolar, para protestar por la demora en el inicio de las obras del colegio que llevan años esperando. Proclamando consignas como "Delegación, queremos construcción" o "400 niños en latas de sardinas", y enarbolando pancartas donde podía leerse "Esto no es un cole" y "Tenemos derechos", exigieron celeridad a la Junta en los procesos burocráticos necesarios para hacer realidad el nuevo centro -que ya tiene nombre, Indira Gandhi-.

Se respiraba un ambiente combativo, y las caras de los padres mostraban una mezcla de esperanza y cansada indignación por la prolongada lucha. Este es el quinto curso consecutivo que los alumnos de Las Lagunas recibirán clases en aulas de chapa de menos de 40 metros cuadrados para grupos de 25 estudiantes, con goteras y luz insuficiente. Los niños y niñas que entraron con tres años han cumplido los siete sin conocer otra infraestructura educativa más allá de las caracolas. Para este año, ya son más de 400 los alumnos afectados.

Si bien la licitación para la redacción del proyecto salió publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 13 de agosto, Mariló Olmedo, presidenta del AMPA Las Caracolas, afirmó que los padres están "muy enfadados" por las "reiteradas demoras administrativas", y recordó que, aunque la cesión al ente regional de los terrenos donde se construirá el colegio se produjo en diciembre de 2013, han tenido que esperar más de medio año para la publicación de la licitación. "Lo que queremos es que los siguientes pasos se den rápido, que una vez finalice el plazo para que las empresas se presenten, el 15 de este mes, la Delegación de Educación trabaje a conciencia en la revisión de los candidatos y exija velocidad a las compañías en la redacción del proyecto. Estamos seguros de que si le diesen prioridad al colegio y asumiesen su urgencia, las obras podrían empezar en febrero o marzo del año próximo. No podemos tolerar más retrasos", manifestó Olmedo.

Algunos padres, acompañando a la directora del AMPA, rememoraron con consternación algunas de las vicisitudes acaecidas en los últimos años en las aulas prefabricadas. "La caseta donde se da clase de Alternativa a la Religión es un baño al que se le ha quitado el inodoro y los lavabos, y por las tuberías han llegado a colarse ratas enormes que roían las cañerías y provocaban inundaciones. Es cierto que se fumigó, pero esto está en medio del campo, y los animales entran", comentaron.