La clínica ginecológica Ginecenter, ubicada en calle Alemania, presentó ayer una segunda denuncia ante el juzgado de guardia por el "acoso" al que, según explicó su director, Alberto Stolzenburg, están sufriendo las pacientes que acuden para abortar. Así, afirmó que un grupo de activistas en contra de las interrupciones voluntarias del embarazo se dedica desde hace dos meses a "obstaculizar la entrada a mujeres" y a proferir "insultos" contra ellas. "Nos parece gravísimo que se esté impidiendo a las ciudadanas ejercer un derecho que les concede la ley, la cual aún está en vigor. Es una conducta reprobable. Intentan persuadirlas para que no entren e incluso las llaman asesinas", aseveró el ginecólogo.

Según detalló, los activistas se sitúan durante horas delante de la puerta de este centro y, a veces, también en otros dos con actitudes "intimidatorias" y carteles que comparan estas clínicas "con crematorios nazis". "Muchas pacientes se sienten intimidadas y tenemos que salir hasta la calle a acompañarlas", dijo.

La primera denuncia fue presentada por el director de la clínica hace dos semanas, ya que le ha resultado imposible, aseguró, llegar a un acuerdo con ellos. "Su actitud es doctrinaria. Vienen con una consigna muy clara y un discurso preelaborado. No están abiertos al diálogo ni al razonamiento", se lamentó Stolzenburg, quien considera que el Ayuntamiento debe tomar medidas y "defender el cumplimiento de la ley".

La plataforma Marea Violeta, que se compone de más de una veintena de asociaciones feministas, también se ha pronunciado al respecto. Mañana presentará ante la Subdelegación del Gobierno en el que se solicitará que las fuerzas de seguridad del estado intervengan y garanticen el derecho de las mujeres a decidir "con total seguridad". "No debe permitirse que una persona no pueda ejercer su derecho sin estar acosada e insultada", agregó Andrea Barbotta, miembro del colectivo, quien afirmó que se ha llegado a comparar los centros que realizan interrupciones voluntarias del embarazo con el "holocausto nazi".

El grupo municipal de IU en el Ayuntamiento presentará una moción pidiendo al Consistorio que traslade su apoyo a las mujeres que han sido objeto de "acoso" a las puertas de la citada clínica conforme a la legislación vigente. De esta forma, la viceportavoz municipal, Antonia Morillas, hará hincapié en la necesidad de que la Policía Nacional y la justicia investiguen y determinen la autoría de las coacciones y acosos que sufren las mujeres que acuden a este centro para así "exigir responsabilidades".

A su vez, la edil solicitará al Ayuntamiento que se comprometa a realizar "una defensa activa" del derecho de la mujer a abortar, incidiendo de esta forma en la conveniencia de que "el Gobierno central, que fue quien impulsó el anteproyecto de la Ley de Protección de la Vida del Concebido y los Derechos de la Embarazada".