La nueva planificación y ordenación diseñada por la Gerencia de Urbanismo para el Centro histórico de Málaga, conocido como Pepri, marca como necesidad básica de la zona la ampliación de los contenedores soterrados para la recogida de residuos. Tras concluir que la actual dotación es "claramente insuficiente", los técnicos responsables del documento, en fase de avance y abierto a discusión con los colectivos afectados, apuntan la posibilidad de potenciar este sistema mediante 109 nuevos cubo en 27 localizaciones diferentes.

La mayoría de estas nuevas intervenciones, 94, serían destinados a la recogida de residuos en general, con capacidad para 405.000 litros; a los que añadir 5 para vidrio (3.000 litros), 5 para envases (5.000 litros) y 5 para cartón (5.000 litros). De acuerdo al reparto geográfico, 18 de los contenedores se situarían en Pasillo Santa Isabel, 21 en Carretería, entre otros puntos.

Pero no es la única maniobra contemplada. Sobre la base de un estudio elaborado por el área de Medio Ambiente, se incide en la ampliación de otros 31 contenedores, que permitirían disponer de otros 135.400 litros más de recogida. Otra de las acciones pasa por modificar cuatro puntos de contenedores de elevación hidráulica ya en funcionamiento por equipos de elevación de doble gancho. Ello permite pasar de instalaciones de cuatro cubos de carga trasera de 1.100 litros cada uno, por otras de tres contenedores de doble gancho de 3.000 litros cada uno. Y ello sin necesidad de modificar los fosos iniciales. La variación supondrá un aumento de la capacidad de estos cuatro puntos de 18.400 litros.

La puesta en marcha de estas líneas de intervención sumarían un total de 152 nuevos contenedores, con capacidad para 606.000 litros. De ellos, 509.000 corresponderían a cubetas generales; 21.000 de vidrio, 43.000 de envases y 33.000 de papel-cartón. Si a estas cifras se agregan las instalaciones ya existentes, las capacidades se elevarían hasta los 962.000 litros (793.000 para residuos en general; 42.000, vidrio; 61.000, envases, y 66.000, papel-cartón).

Todo ello supone "una previsión de incremento del 63,2% en la capacidad de recogida de la fracción resto sobre la situación actual", siendo del 41,2% en el caso de los envases. Por el contrario, se produciría un descenso en las capacidades del vidrio, del 21,5% y del papel-cartón, de 27,07%. Por este motivo, los responsables del nuevo Pepri reiteran la necesidad de "implantar un sistema de recogida separada puerta a puerta para el vidrio, el cartón y los envases, que permita una disminución de los contenedores soterrados para estos residuos".

Para Urbanismo, la aplicación de este plan de acción repercutiría en una "mejora económica" con la supresión de la recogida vespertina y la eliminación de la recogida manual. Ello, a su vez, supondría dar respuesta a las quejas de comerciantes y hosteleros a causa de las molestias generadas por este tipo de recogida y se haría eco de las sugerencias policiales acerca de la "inconveniencia" de la recogida de tarde en pleno Centro histórico. Otro elemento a favor es que se evitarían "los puntos negros" de concentración de residuos, porque distribuye los contenedores soterrados en función de los sectores productores.

A pesar de ello, los autores del nuevo Pepri sí advierten que el estudio de Medio Ambiente deja algunas zonas, fundamentalmente de residentes, sin estas infraestructuras soterradas o los ubica a una distancia excesiva de ciertas viviendas. Aspectos que, apuntan, deberán ser estudiados y solucionados durante el desarrollo de la revisión del plan del Centro.

Según los datos municipales, actualmente hay desplegados por el centro 99 contenedores soterrados (81 de recogida general), a los que añadir otros 146 cubetas en superficie.