Mimos, músicos y artesanos sin licencia se echaron ayer a la calle para defender lo que ellos consideran "una vida digna". En una protesta convocada frente al Ayuntamiento, exigieron que se regularice su actividad y se les permita conseguir un permiso o, al menos, se les habilite un espacio para ejercerla sin molestar. Y es que, según denunció Mariam Recasens, una de las afectadas, el colectivo está sufriendo "una persecución" que les impedirá, precisó, trabajar en el centro histórico sin autorización durante los meses de noviembre y diciembre, coincidiendo con la campaña de Navidad. Según la artista, la Policía argumenta que ha recibido quejas de comerciantes. Pero, a su juicio, la labor que los mimos y los artesanos realizan beneficia al turismo y la imagen que ofrecen "no es negativa". "Yo monto en la Alcazabilla y allí no hay comercios. Tenemos buena relación con los bares y, además, damos color a las calles. A la gente le gusta y se hacen fotos con nosotros mientras trabajamos", señaló. Asimismo, la afectada no considera que los artesanos callejeros incurren en "competencia desleal" dado que venden productos "que no hay en las tiendas".

Según Recasens, las multas que a estos artistas les imponen son "completamente abusivas". En su caso, subrayó, ascendía "a 3.001 euros", que no ha podido afrontar pese a que se le notificó en marzo. El colectivo también critica que, además de la sanción, tengan que pagar "80 euros" para recoger la mercancía que le ha sido intervenida.

Otro de los afectados que ayer participó en la protesta, pancarta en mano, es un mimo que llegó de Italia hace cuatro años en busca de una vida mejor. "Nos echan dos y tres veces al día y nos amenazan con quitarnos el material. Pagaríamos sin problema un permiso que vale 40 ó 50 euros al año. Los mimos no molestamos a nadie. Estamos inmóviles", defendió.

Por su parte, el concejal de Seguridad, Julio Andrade, que la Policía, "salvo que haya quejas" por parte de propietarios de negocios, tiende a ser "flexible", aunque reconoció que lo que no puede permitirse es que todos los artistas se concentren en la misma zona.