El Libro Guinness de los Récords es uno de los más robados en las bibliotecas públicas de Estados Unidos y recoge los logros más sorprendentes realizados a escala universal. Por ello, hacerse un hueco entre sus páginas no resulta fácil, aunque Correos se ha propuesto tentar a la suerte y conseguir el mosaico más grande de todo el mundo realizado mediante sellos.

Desde ayer y durante todo el día de hoy, la sociedad estatal intentará colarse en este libro de grandes hitos colocando más de 200.000 sellos en una superficie aproximada de 200 metros cuadrados. Tras el montaje del soporte -que tiene como base con una lona con calles de papel y adhesivo- en la pista central del Palacio de Deportes Martín Carpena, cientos de curiosos se acercaron para contribuir en este evento que puede llegar a tener repercusión internacional.

Así, clientes filatélicos -es decir, coleccionistas de sellos-, estudiantes, clubes y asociaciones deportivas o culturales de la ciudad visitaron las instalaciones del Carpena para pegar los sellos originales que han sido aportados por Correos hasta llegar a completar el mosaico que se pretende finalizar hoy.

Para tal cometido, como explicó la organización del evento, podrán utilizarse sellos de cualquier tamaño, siempre que sean oficialmente reconocidos. En este caso, se trata de sellos blancos y rojos que no son útiles ya que cambió la cuantía.

En concreto, para la conquista de este logro, la empresa postal cuenta con la participación especial de 1.000 alumnos malagueños de colegios de la capital y distintas localidades, que suponen el fuerte principal de las colaboraciones. Ayer ya acudieron los estudiantes de El Romeral, Sierra Blanca e Infante Don Fernando, tras lo cual se consiguió prácticamente el 30% del mosaico. Como obsequio por su participación, los interesados que quieran colaborar serán obsequiados con regalos como mochilas, gorras, bolígrafos y un diploma de recuerdo de su participación, así como disfrutar de exposiciones sobre la evolución del sello.

El acto concluirá el próximo sábado con la clausura del evento por parte de las autoridades, entre ellas el alcalde de Málaga según anunciaron desde la organización, que pegarán los últimos sellos del mosaico, el cual formará una Ñ para dotarlo de personalidad y "como símbolo de la marca España".

Posteriormente, se procederá a la medición de la superficie -que es lo realmente importante para conseguir el récord mundial- por parte de arquitectos, que enviarán a Londres la documentación técnica y gráfica del evento para su posible inscripción en el Libro Guinness de los Récords.