Duró algo más de 15 minutos, recorrió cerca de siete kilómetros y alcanzó rachas máximas de viento de entre 150 y 180 kilómetros por hora en algunos puntos de su trayectoria que provocó cuantiosos daños en las zonas de Torremolinos y Málaga a las que afectó. Tres semanas después de que una tromba marina, formada en el mar y que disipó en el aeropuerto ya en forma de tornado, provocara el caos, el Centro Meteorológico ha publicado el informe en el que se confirma que aquel fenómeno tuvo una categoría EF1 según la escala Fujita mejorada o T3 según la escala Torro.

La valoración de los destrozos que causó a su paso ha sido la clave para que los meteorólogos concluyan que efectivamente entre poco después de las 7:00 y las 7:20 del pasado 27 de noviembre se produjo un tornado. Algunos de los efectos más graves que así lo demuestran fueron el destrozo del chiringuito Copacabana situado en el paseo marítimo de Torremolinos por donde el tornado entró desde el mar, el vuelo de diversas tumbonas hasta importantes distancias, el volcado de varias caravanas de unos 1.300 kilos de peso cada una, el derribo o afectación de árboles y mobiliario urbano, los cuantiosos daños producidos en la gasolinera del aeropuerto y el desplazamiento de algunos coches en sus proximidades.

El reguero de daños ha permitido fijar su trayectoria en tierra en unos siete kilómetros, si bien el informe meteorológico advierte que al llegar formado desde el mar "su recorrido total fue lógicamente mayor". Incluso alude a que es posible que en alguna zona diera un salto y dejara durante unos instantes de tocar tierra, para volver a hacerlo posteriormente.

La anchura del tornado fue de en torno a 30 metros de media, aunque varió según distintas zonas del recorrido. Pero se estima que el valor máximo pudo superar incluso el centenar de metros a tenor de los daños que provocó, según las conclusiones del Centro Meteorológico.

Video (velocidad:4x) del tornado del 27-11-2014 a su paso por el aeropuerto, de Málaga. .http://t.co/SoGhS2dbhL

— SINOBAS (@AEMET_SINOBAS) diciembre 17, 2014

Siguiendo esos destrozos, lo que constataron los meteorólogos es que el inicio del trayecto del tornado en zona terrestre se produjo en la zona de Playamar en Torremolinos poco después de las 7:00 de la mañana y siguió su recorrido por la Avenida Marifé de Triana de ese municipio, desde donde se dirigió hacia al norte camino de las vías del tren de cercanías.

En su avance hacia el interior, el tornado cruzó la carretera de Coín y se dirigió hacia Churriana. Tras cebarse allí con un negocio dedicado al alquiler de caravanas y tras levantar el tejado de varias naves de la zona, su trayectoria se encaminó hacia la base aérea por el carril aledaño para cruzar después el aeropuerto y salir junto a la terminal 1. Después, el tornado giró a la izquierda camino de la Avenida Comandante García Morato donde afectó causó graves daños en la gasolinera BP situada en las inmediaciones.

Ya debilitado, continuó hacia el norte por la misma avenida para poco después desviarse ligeramente a la derecha y finalizar su ciclo de vida poco antes de las 7:20 de la mañana en el entorno de la nueva pista del aeródromo malagueño, a la altura aproximada de la torre de control.

Las condiciones atmosféricas y meteorológicas que se dieron ese día fueron la combinación perfecta. La zona costera de Málaga presentó durante esa madrugada un entorno favorable para que se produjera un episodio meteorológico adverso de esas características debido a un ambiente de inestabilidad no demasiado grande y cizalladura elevada. Eso unido, según el informe meteorológico, a las condiciones favorecidas por la tormenta que había en ese momento para generar rotación en las corrientes ascendentes y a la concurrencia de un nivel bastante húmedo y niveles de condensación muy bajos, aumentaron la probabilidad de formación de pequeños tornados.

Son más habituales de lo que parecen, aunque no tan visibles.