Fuegos artificiales, luces de navidad, figuras para el belén y disfraces de pastorcillos inundan el Paseo del Parque durante la Navidad. Los tradicionales puestos y quioscos que durante estas fechas abren sus puertas repletos de objetos navideños afrontan una nueva temporada en la que esperan, con pocas esperanzas, hacer su agosto particular.

Los momentos clave para las compras se concentran en los primeros días de apertura de estos puestos, los fines de semana y las vacaciones de Navidad. Sin embargo, algunos comerciantes auguran malos pronósticos que pintan un negativo panorama ya que la crisis económica se deja notar un año más en las ventas. Así, aunque las ventas han aumentado en comparación a años atrás, los comerciantes no notan un verdadero cambio.

"La gente acude sobre todo al principio y ahora en vacaciones pensando que los artículos van a estar rebajados, pero en realidad mantenemos el mismo precio, aunque sí es cierto que al comienzo hay más variedad", explica Carlos Montero, propietario de uno de estos espacios que recorren el parque desde la Plaza de la Marina.

E n este sentido, ni siquiera el atractivo que supone la iluminación navideña de la ciudad se traduce en unas mayores ventas. "Hay mucha gente paseando, se paran a mirar pero pocos compran. Hay muy buen ambiente pero pocos ingresos", explica Eduardo Soria, otro de los trabajadores de estos comercios centrado en la venta de figuras para los belenes.

Al margen de la situación económica, otro inconveniente para los quioscos es la meteorología. "Los fines de semana son clave, y en los pasados la lluvia ha hecho que apenas acuda gente, lo que nos ha afectado también considerablemente", argumenta Loli Soria, trabajadora en un puesto de artículos de broma.

Aun así, los comerciantes parecen notar un pequeño repunte en la venta de ciertos artículos. De esta forma, entre los objetos más demandados por los malagueños se imponen los fuegos artificiales y los adornos navideños como luces, guirnaldas o bolas para decorar el árbol. "Sobre todo se compran luces o adornos porque muchos ya tienen el belén completo y apenas compran figuras", esgrime Soria.

Una queja generalizada de la mayor parte de estos comerciantes es que el Ayuntamiento de Málaga impone una cuantía del permiso bastante elevada ya que los ingresos no acompañan. "Pagamos cerca de 3.000 euros por tener el puesto poco más de un mes. El Ayuntamiento podría rebajar el precio para el año que viene porque llevamos varios años pagando esa cantidad varios años y las ventas bajan. Además nosotros tenemos que subir los precios para obtener algún beneficio", argumenta el propietario de un quiosco de fuegos artificiales.

La misma opinión comparte Loli Soria: "El importe es muy elevado y además después tenemos que pagar los gastos de luz, por ejemplo, que sube aún más el desembolso. Pero las ventas no cubren ese dinero".

Por ello, para obtener mayores ingresos, los comerciantes ofrecen promociones y artículos con un precio rebajado como petardos a un euro. Los artículos para los más pequeños de la casa son también de los más vendidos y los que dejan más ingresos. "Con las vacaciones de Navidad para los niños esperamos que las familias se acerquen más y compren", añade Soria. Los comerciantes, mantienen, no obstante, la esperanza de que esta temporada remonten las ventas durante el periodo de vacaciones.