El Juzgado de Instrucción número 8 de Málaga dictó hace poco más de un mes el sobreseimiento del caso del incendio de Los Montes de Málaga, ocurrido el pasado mes de agosto y en el que habían sido acusadas por la Policía Autonómica siete personas como presuntos autores. Pero la Fiscalía de Medio Ambiente no lo entiende igual y pide que se reabra la investigación por entender que el fuego se debió a una imprudencia grave por la falta de mantenimiento de la zona perimetral del campo de tiro olímpico Guadalmedina, donde la investigación policial situó su origen.

El ministerio fiscal se ha adherido al recurso presentado por la acusación particular -parte de los afectados por el incendio- y solicita al juez que instruye el caso que deje sin efecto el auto de sobreseimiento para la reapertura de diligencias. En su escrito, según pudo saber este periódico, el fiscal pide que se identifiquen a los responsables del campo de tiro y a los encargados de su mantenimiento para que declaren en calidad de imputados como presuntos autores del incendio por imprudencia grave. Sin embargo, considera que los tiradores que se encontraban en las instalaciones en el momento en el que se originó el fuego, y que fueron imputados por la Policía Autonómica, deberían declarar únicamente como testigos.

Para adoptar esta decisión, la Fiscalía de Medio Ambiente ha tenido en cuenta un informe elaborado por los agentes de medio ambiente de la Junta de Andalucía en el que se reitera que el campo de tiro no contaba con un cortafuegos perimetral de 15 metros y lo que, según el escrito del fiscal, pudo facilitar la propagación de las llamas. De hecho, el ministerio fiscal entiende que la imprudencia grave achacable a los responsables del campo de tiro se basa en que la falta de mantenimiento de la vegetación de los alrededores del campo de tiro constituye "un riesgo previsible y evitable".

El juez, en cambio, ordenó el sobreseimiento provisional del caso al no considerar probada la relación de los siete acusados como supuestos responsables con el origen del fuego sin llegar si quiera a llamarlos a declarar. El delegado territorial en Málaga de la Federación Andaluza de Tiro Olímpico y responsable de la concesión del campo del Guadalmedina, Agapito Sanchidrián, quien apenas llevaba cuatro meses al frente del cargo cuando se produjo el incendio, era uno de los imputados por la Policía. Los otros seis son socios de la Federación que en el momento en el que se originó el fuego se encontraban en el campo de tiro.

Desde el principio, la investigación policial apuntó a la práctica negligente de este deporte por parte de las personas que ocupaban el recinto en ese momento como la causa directa del incendio, ya que presuntamente los proyectiles que dispararon impactaron sobre las piedras y provocaron chispas que prendieron la abundante vegetación propagándose rápidamente al carecer de las condiciones exigidas por la legislación sobre prevención de incendios forestales, entre ellas un perímetro cortafuegos.

Pero un informe pericial presentado por la Federación, y realizado por un ingeniero, aporta pruebas de que el fuego fue supuestamente provocado por la ignición intencionada de un neumático relleno de material combustible y situado en las inmediaciones del campo de tiro. Además, niega la falta de mantenimiento en las inmediaciones.