Cerca de 50.000 viajeros se vieron ayer afectados en el primer día de huelga de la empresa CTSA-Portillo. A pesar de los servicios mínimos acordados por la Junta de Andalucía, los piquetes impidieron la salida de autobuses e incluso tuvo que actuar la Policía Nacional para permitir las salidas. Durante toda la mañana sólo salieron cinco vehículos desde la capital, con destino a Algeciras, Benalmádena, Rincón de la Victoria, Torremolinos y Arroyo de la Miel. También se realizaron algunos trayectos entre los principales municipios de la Costa del Sol y del área metropolitana de la capital.

Los servicios mínimos fueron una de las grandes discusiones durante todo el día. La empresa quería poner más de lo que estaban dispuestos a permitir los empleados. Y, aunque hubo una reunión a mediodía, no sirvió para nada. "Intentaron ajustarse más al 25% mínimo fijado, pero siempre ponen más", explicaba ayer Luis Zorrilla, miembro de Comisiones Obreras en la mesa negociadora del convenio de Portillo.

El paro fue seguido por el 100% de los trabajadores, según explicaron en Comisiones Obreras, donde criticaron la falta de negociación por parte de la empresa para disponer los servicios mínimos, "que en algunos casos quieren que lleguen al 75% de los trayectos habituales", afirmó Zorrilla.

Sin embargo, fuentes de la empresa lamentaron "que la actuación de los piquetes haya impedido la salida de todos los autocares previstos en los servicios mínimos". Además, aseguraron que el paro iniciado es "absolutamente desproporcionado" y que va a perjudicar "principalmente a los usuarios, pero también a los trabajadores y a la propia compañía en la situación económica general actual".

Tanto en la subestación de Muelle Heredia como la estación de autobuses de Málaga, decenas de usuarios se enteraban ayer mismo de la huelga y pedían información sobre cómo podían hacer su trayecto. "Quiero ir a Benalmádena y ahora no sé cómo debo hacerlo", explicaba Ana María Sedano, una joven que pretendía pasar el día en la playa. "Pero el autobús de las 6:15 de la mañana ha salido cerca de las 10:00, así que dudo que haya más en todo el día", le explicaban en las taquillas de Portillo, ayer cerradas para la venta de billetes.

Mientras, en Fuengirola cientos de trabajadores que a diario utilizan este transporte urbano se vieron perjudicados, así como los numerosos turistas que tuvieron que cancelar sus viajes o bien a optar por las líneas de Cercanías Renfe. Y en otros puntos del interior, como Alhaurín de la Torre, donde cientos de personas sufrieron importantes retrasos en sus recorridos a Málaga o de regreso al pueblo y se vieron obligados a emplear otras líneas e incluso otras compañías para desplazarse. Allí, el Ayuntamiento ha recomendado que en los próximos días se emplee la ruta que cubre la empresa Vázquez Olmedo, que no se encuentra de huelga.

Según Comisiones Obreras, "la empresa se ha negado en varias ocasiones a la subida lineal para todas las categorías" durante la negociación del nuevo convenio de la empresa, en el que los trabajadores también solicitan una equiparación del derecho a percepción del concepto de antigüedad y también que se igualan las condiciones en material social con otras empresas del sector. Sin embargo, la empresa considera "desproporcionada e irreal" la petición de subidas salariales del 15%, "combinadas con otras peticiones sin sentido que reducen de forma importante la productividad".

La compañía recordó ayer que alcanzó un preacuerdo con el comité de empresa para la firma del convenio, que duraría hasta 2010 y que fue ratificado en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) el pasado 13 de junio. "Lamentablemente, el preacuerdo no fue aprobado por la asamblea de los trabajadores sin justificación, ya que incluía importantes avances y mejoras laborales y sociales, además de fuertes inversiones en modernización de instalaciones y flota.