El Metro al centro, en el filo de la navaja
La demora en los permisos anularía la llegada a la Alameda al final de 2017 Una reposición provisional para la Semana Santa podría retrasar la obra casi dos meses
El Metro de Málaga se encuentra, de nuevo, sobre el filo de la navaja. Las últimas exigencias del Ayuntamiento en relación a la llegada de la obra al centro urbano ponen en cuestión el compromiso que tanto el Consistorio como la Junta de Andalucía alcanzaron a finales de 2013 para garantizar la puesta en servicio del tajo a la Alameda a finales de 2017. Las dudas expresadas por el alcalde, Francisco de la Torre, sobre los desvíos de tráfico previos al inicio de los trabajos entre el puente de Tetuán y la calle Torregorda podrían posponer mes y medio o dos meses el comienzo de estas actuaciones.
Una circunstancia que, en caso de concretarse, echará por tierra la hoja de ruta trazada para la terminación de esta parte del trazado. "Necesitamos la autorización para los desvíos ya", explicaba ayer un alto cargo de la Agencia de Obra Pública de Andalucía. La expresión pone de relieve la situación de contrarreloj en la que se halla la mayor infraestructura en la historia reciente de la capital de la Costa del Sol.
En el objetivo de apremiar al área de Movilidad para que autorice las tareas de adecuación del tráfico, la empresa adjudicataria, Acciona-Sando, puso el pasado martes sobre la mesa del Consistorio el plan de tráfico a desarrollar para evitar afecciones serias sobre la circulación. Los interrogantes surgen cuando desde la Casona del Parque se transmite la idea de que antes de dar este paso, que necesitará de unos tres meses, han de culminarse los desvíos ya en marcha en la Avenida de Andalucía.
Los responsables de la Consejería de Fomento señalan que en las "numerosas" reuniones mantenidas con técnicos municipales siempre se aludió a la posibilidad de complementar ambas intervenciones. Algo que queda reflejado en el plan de tráfico ya formulado. Las previsiones de la adjudicataria pasan por impulsar antes de final de mes los trabajos de desvíos de tráfico, en la idea de ejecutar los muros pantalla que darán forma al túnel bajo el río Guadalmedina y la Alameda a lo largo de septiembre.
De cumplirse esta hoja de ruta, es factible que los recorridos procesionales de la Semana Santa de 2016 tengan lugar sobre el lateral norte de la Alameda ya cerrado en superficie. Sin embargo, esta posibilidad quedará inhabilitada de aplazarse la autorización municipal. Un efecto directo de ello es que se tendría que realizar una "reposición provisional" de la zona de obra, que, una vez terminada la Semana Santa habría de ser levantada para continuar con las tareas de construcción. "No se trata de desmontar y ya está; habría que desmontar y volver a montar el recinto de obra", explicaron los técnicos de la Administración regional. Esta variante no supondría, en cualquier caso, un coste añadido, dado que se trata de una opción ya contemplada y presupuestada en el proyecto.
En este escenario pesimista, se antoja casi inviable ver los trenes del Metro llegando a la estación Atarazanas a finales de 2017, con las consiguientes consecuencias sobre el contenido del acuerdo alcanzado con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y la concesionaria del ferrocarril urbano, a los que se garantizó que el Metro llegaría al centro a finales de ese ejercicio.
A modo de ejemplo, en la Agencia de Obra Pública de Andalucía recuerdan experiencias parecidas en Carretera de Cádiz. Mientras el tramo Juan XXIII-Avenida de la Paloma, desde el inicio de los desvíos de tráfico hasta la reposición del mismo, fue completado en diez meses, en Héroe de Sostoa, la necesidad de ajustar los trabajos a las exigencias municipales, que incluyeron la partición en varios segmentos la vía, demoró los trabajos unos 25 meses.
La reacción del equipo de gobierno sorprende en el seno de Fomento, más aún cuando la planificación que ahora se pone en cuestión, aseguran, ha sido objeto de negociaciones y reuniones desde finales de 2013. En este intervalo, incidieron las fuentes consultadas, nunca se puso traba alguna a línea de acción planteada. Incluso, recordaron que el pasado 18 de diciembre, en un encuentro técnico, se marcaron 15 puntos sobre los que perfilar los detalles finales de los desvíos de tráfico. De ellos, doce debían ser concretados por la Junta; los otros tres por el Ayuntamiento. La documentación sobre los primeros fue entregada en enero; la de los segundos, hace poco más de una semana.
Respecto a la compatibilidad o no de los desvíos de tráfico, los técnicos de la Junta son claros al indicar que las variantes diseñadas permitirían adelantar la reordenación de la Avenida de Andalucía, beneficiando tanto a los trabajos del Metro al centro como a los que se tienen que materializar en la Avenida de Andalucía.
El delegado de Fomento en Málaga, Francisco Fernández España, llamó la atención sobre el cambio de discurso empleado por el Ayuntamiento en los últimos meses. Para apoyar su argumento, aludió a la aprobación en el Pleno del pasado mes de enero de una moción en la que se instaba a la Junta "a agilizar todos los elementos necesarios para no retrasar ninguno de los planes en marcha para la terminación de la obra del Metro". "Me llama la atención que la dinámica sea otra tres meses después; para mí es algo que sigue teniendo todo el sentido", añadió.
En relación a la posición municipal, el alcalde, Francisco de la Torre, dijo ayer que los técnicos municipales están ya estudiando la documentación para emitir una respuesta "en el plazo más breve posible". "Siempre hemos contestado en plazos breves a todas las solicitudes de poder despejar espacios para hacer las obras y en este caso iremos en la misma línea", comentó, aunque indicó en que las obras deben hacerse "procurando la menor afectación a la ciudad".
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