La Junta cede ante el Ayuntamiento y el camino del Metro al centro queda libre

El sube y baja en el que está instalada la obra del Metro de Málaga desde sus arranque hace casi diez años vivió ayer un nuevo episodio. Tras varias semanas en las que se cernían sobre el proyecto los peores augurios sobre su continuidad hacia el centro urbano, todo parece volver a una senda de cierta normalidad. La reunión que ayer mantuvieron técnicos de la Agencia de Obra Pública de Andalucía, dependiente de la Consejería de Fomento, y del Ayuntamiento, permite allanar el camino que ha de andar el ferrocarril urbano para llegar a la Alameda Principal.

Este aparente desbloqueo se produce después de que la Administración autonómica ceda en sus pretensiones iniciales y acepte la principal exigencia municipal: mantener abierta al paso de vehículos la calle Nazareno del Paso. Este eje, considerado como fundamental por el Consistorio, permitirá garantizar la permeabilidad norte-sur entre la calle Hilera y la Avenida de Andalucía durante la construcción de la infraestructura del suburbano en el tajo de la Alameda y en el ahora en desarrollo de la Avenida de Andalucía.

"Ha sido una reunión positiva porque nos ha permitido aclarar todas las dudas; se han analizado los 25 puntos del informe emitido por el Ayuntamiento", explicó el delegado territorial de Fomento, Francisco Fernández España, tras el encuentro. "El Ayuntamiento entiende que hay que mantener abierta la calle Nazareno del Paso y vamos a hacerlo", precisó. Al tiempo, destacó que se trata de una medida que "no afecta al desvío de tráfico de la Alameda sino a la obra en la Avenida de Andalucía".

La vía objeto de acuerdo, situada entre los edificios de Hacienda y El Corte Inglés, mantendrá dos carriles en sentido norte, uno de ellos para autobuses y taxis, y el otro para tráfico privado; en sentido sur, habrá un solo vial, que en lugar de salir directamente a la Avenida de Andalucía, continuará por el lateral de la misma, ocupando el carril ahora reservado para los taxis que tienen su parada junto al centro comercial.

"Eso va a permitir que las obras en la Alameda y la Avenida de Andalucía se puedan desarrollar de manera compatible", incidió, a lo que añadió: "Podemos entender que solventadas estas dudas, a partir de ahora será más fácil todo". El concejal de Movilidad, Raúl López, aplaudió que el acuerdo alcanzado y que los técnicos "hayan reconocido que no mantener abierta esta calle rompía la permeabilidad y que era necesario buscar una solución".

La solución final a Nazareno del Paso es una de las 25 exigencias plasmadas la semana pasada por el área de Movilidad en un informe remitido a la adjudicataria de las obras en el tajo del centro. Una alianza integrada por Acciona y Sando, y cuyo cumplimiento se fijó como necesario para levantar el veto inicial a los desvíos de tráfico. Entre éstas aparecen numerosas peticiones de planos, como los de afección a las líneas de autobuses de la EMT o sobre la ubicación de espacios donde restituir las plazas de aparcamiento que se puedan ver afectadas en la adecuación de la zona, y documentación no aportada hasta la fecha por la firma constructora.

Para aligerar el proceso de análisis posterior por parte de los técnicos del Ayuntamiento, las dos partes acordaron ayer celebrar una nueva reunión en unos diez días. El objetivo, explicaron tanto el delegado de Fomento como el concejal de Movilidad, Raúl López, no es otro que ir viendo la documentación que se está preparando y poder dar el permiso cuanto antes. Respecto a los plazos próximos, Fernández España confió en que en lo que resta de mes Acciona-Sando recopile toda la información necesaria y la haga llegar al Ayuntamiento, al objeto de que éste analice el contenido en el menor tiempo posible para otorgar la necesaria autorización. En este sentido, dio por seguro que a lo largo del próximo mes se formulará el permiso municipal.

Un detalle que subrayó el delegado de Fomento es que la idea es que este visto bueno sea para todos los desvíos contemplados y consensuados para rebajar la afección sobre el tráfico en el momento en que las máquinas empiecen a romper el lateral norte de la Alameda. Esta opción abre la puerta a una posible rebaja en los tiempos de ejecución, fijados de inicio en unos tres meses. El mapa extiende las medidas a desarrollar más allá del eje de la Alameda.

Más en concreto, en la zona este, por ejemplo, se amplía la capacidad de la calle Gutemberg a costa de modificar los estacionamientos. Por esta calle habrán de circular los vehículos que discurran por Avenida Príes, ya que se cortará su continuidad hacia Paseo de Reding. Con ello se quiere potenciar el uso este-oeste a través del paseo marítimo, el Paseo de los Curas y Muelle Heredia.

En total, son una veintena de calles las que se verán afectadas por la reordenación propuesta, destacando la reserva del eje central de la Alameda, con cuatro carriles con único sentido hacia la Avenida de Andalucía (dos de esos viales serán para buses), y el cambio de sentido de la Alameda de Colón, que pasará a ser de dirección sur-norte. Igualmente se ampliará en un carril Muelle Heredia y la Avenida de la Aurora quedará exclusivamente como vía en dirección oeste-este, buscando con ello ser la alternativa para los vehículos que tradicionalmente usan la Avenida de Andalucía para acceder a la Alameda.