Málaga

Semillas para el emprendimiento

  • Unos 70 proyectos de 40 centros mostraron ayer sus cooperativas y proyectos en el mercadillo del programa Miniempresa Educativa

Nunca el Palmeral tuvo más vendedores por metro cuadrado. Pulseras, macetas, jabones, marca páginas, peluches, palos de lluvia, platos decorados... ofrecían centenares de escolares a todo aquel que se atreviese a poner un pie en el paseo durante la mañana de ayer. Los productos, la mayoría artesanales realizados por los propios alumnos con la ayuda de docentes y padres, eran el resultado del programa Miniempresa Educativa. Y el fin de los participantes en el mercadillo, exponer lo realizado durante el año, hacer caja y poder financiar salidas y viajes al mismo tiempo que donar un 10% a una ONG.

La consejería de Educación y la de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo pusieron en marcha este programa en el curso 2008-2009 con el propósito de sembrar en los niños la semilla del emprendimiento y el trabajo colaborativo. Desde entonces, en Málaga, han participado más de 15.700 estudiantes de 123 centros educativos, que han elaborado 600 proyectos. Este curso participan unos 3.500 con 142 proyectos. En la feria de ayer se reunieron más de 1.600 alumnos de 5º y 6º de Primaria, de Secundaria, de Ciclos Formativos y Educación Permanente.

"El objetivo es desarrollar competencias y habilidades emprendedoras, desde septiembre a junio se trabaja en la elaboración de una idea que se lleva a cabo en diferentes productos", explica Araceli Suárez, coordinadora junto a Andalucía Emprende del programa. "Se realizan charlas en los centros para fomentar la participación con la idea de que constituyan una cooperativa desde sus inicios, desde la idea a la selección del nombre comercial, la redacción del estatuto y el organigrama de la empresa", agrega Alberto de Azevedo, de Andalucía Emprende.

Durante el curso Andalucía Emprende imparte cuatro talleres en los centros, de modo que los participantes aprenden de creatividad e innovación, de habilidades de comunicación, de habilidades directivas y de imagen corporativa y logotipo. El culmen de todo, la feria realizada ayer. "Queremos acercar la experiencia a los escolares, mostrarles que pueden hacer realidad una idea, que pueden ser ellos mismos los que desarrollen sus productos y que, en días como hoy, les impacte el beneficio que pueden sacar", apunta De Azevedo.

Luego tocará hacer el cierre de la cooperativa y disfrutar de los beneficios, siempre con un valor añadido y un componente solidario, ya que con su esfuerzo también están ayudando a los demás.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios