Mucha zona verde aún por plantar

Ni el millón de metros cuadrados de zonas verdes que hay proyectados en Málaga capital en los próximos años permitirá alcanzar los parámetros marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Frente a los 7 metros cuadrados por habitante reconocidos actualmente por el Ayuntamiento de la ciudad, el organismo internacional marca una horquilla que oscila entre un mínimo de 10 y 15 metros cuadrados. En el mejor de los casos, tomando como referencia las propuestas vendidas ayer por el equipo de gobierno del PP en materia medioambiental, harían falta casi 700.000 metros cuadrados más de nuevas superficies ecológicas para situarse en un escenario razonable.

Fue la presentación de una moción presentada por Izquierda Unida en la Comisión de Medio Ambiente, en la que se reclamaba incrementar las superficies verdes en la capital de la Costa del Sol, avalada por todos los grupos municipales, lo que aprovechó el concejal del área, Raúl Jiménez, para poner de relieve la existencia de iniciativas que permitirá "en los próximos años" la creación de un millón de metros cuadrados de zonas verdes.

Proyectos que, en muchos casos, carece de un calendario claro de materialización. El listado perfectamente desglosado por el edil del PP incluye como referencias principales los futuros parques de Arraijanal, al que otorgan una superficie de 350.000 metros cuadrados, y Benítez, que elevan a 300.000 metros. A estas grandes piezas se suma el parque contemplado en la antigua parcela de Repsol, con 90.000 metros cuadrados, cuyo desarrollo está claramente supeditado a, primero, la redacción del proyecto de actuación, y, segundo, la existencia de promotores dispuestos a llevar adelante una intervención marcada por la construcción de varias torres de grandes dimensiones.

Otro proyecto destacado es el parque de San Rafael, que, según el responsable de Medio Ambiente aportará 70.000 metros. En este caso, el propio área destacó, por medio de una nota informativa, que esta actuación se encuentra dividida en dos fases. La primera de ellas, en ejecución, está centrada en las labores de demoliciones, movimiento de tierras, cerramiento exterior con una valla metálica apoyada en un murete, así como redes de saneamiento, alumbrado y abastecimiento de agua. Todo ello con un coste de unos 600.000 euros. La segunda etapa, que debe dar color al espacio, está pendiente de su impulso.

Las otras tres piezas que componen el puzzle dibujado ayer en la comisión municipal son el parque de San Telmo, con unos 50.000 metros cuadrados (hasta el momento sólo se ha actuado en una superficie de 15.000 metros), el parque de Martiricos (de iniciativa privada), con 40.000 metros, y los parques de La Térmica y Torre del Río (también privados), con 25.000 metros más.

A estos se incorpora una espacio más próximo en el tiempo, el parque del Palacio de Ferias. Sobre esta iniciativa, Jiménez explicó que los trabajos estarán culminados en unas dos semanas. La parcela tiene una extensión de 50.000 metros cuadrados, en la que se han invertido algo más de 143.000 euros en las labores de acondicionamiento. En la zona se han plantado 8.795 ejemplares, caso de gramíneas, arbustos mediterráneos y plantas aromáticas.

Los últimos datos manejados por el OMAU indican que en zonas como Churriana (10,65), Pedrizas (11,16), Guadalhorce (11,87), Centro (13,41), Teatinos (13,19) y Campanillas (25,19) se superan la ratio mínima marcada por la OMS. En el litoral Oeste (9,55) se roza lo que se consideraría como aceptable. Sin embargo, los datos están muy alejados en la Rosaleda o el área de la Prolongación no llegan a los 4 metros por habitante. En Puerto de la Torre (2,61), Bahía Málaga (4,73) y el litoral Este (5,26) los parámetros son también muy bajos.