Problemas con la financiación lastran el impulso final del acuario del puerto

Los problemas de financiación empiezan sobre el proyecto de construcción de un acuario en el puerto de Málaga, más en concreto en el espacio situado entre el final de Muelle Uno y la Farola. La empresa promotora de estas instalaciones, Aquagestion Málaga, se va a ver forzada a buscar una alternativa a la vía inicialmente contemplada para costear un equipamiento valorado en unos 17 millones. Según los datos que pudo recabar este periódico de fuentes próximas a la iniciativa, los plazos que requieren los trámites administrativos que ha de desarrollar la Autoridad Portuaria para dar encaje a esta actuación van a impedir, con casi toda probabilidad, a la mercantil disponer de parte de los fondos inicialmente contemplados.

En concreto, el aporte pendiente de resolución es de un tercio de la inversión global, es decir, de unos 5 o 6 millones de euros. "Tienen claro que les hace falta un socio inversor o una institución financiera que termine por aportar el dinero que falta", explicaron desde la Autoridad Portuaria.

Inicialmente, ese dinero estaba comprometido, pero condicionado a que los trabajos comenzasen a finales del próximo mes de junio, un calendario que el Puerto admite es imposible de cumplir dada la necesidad de culminar el proceso administrativo.

Una tramitación que empieza a contar desde el momento en que la mercantil presentó oficialmente toda la documentación relacionada con el acuario por registro, lo que tuvo lugar a finales de marzo. ¿En qué consiste? Al tratarse de la solicitud de una concesión sobre un espacio del recinto, el Puerto tiene la obligación un plazo de concurrencia, con el fin de dar la oportunidad a cualquier otro operador interesado en poner sobre la mesa una actuación alternativa a la ahora conocida. En caso de que no haya otra propuesta, se procederá a aceptación el proyecto de Aquagestion Málaga y, posteriormente, al otorgamiento de la concesión.

"Siendo muy ágiles hablamos de más o menos de tres meses", explicó el director del Puerto, José Moyano, quien a pesar de los últimos contratiempos confió en que la iniciativa salga adelante. En este sentido, pone como relieve el efecto de atracción que puede generar para posibles inversores interesados la ubicación del acuario, al final del centro comercial Muelle Uno, que el año pasado fue visitado por casi siete millones de euros. Una cifra que, tras la apertura del Centro Pompidou el pasado mes de marzo, es factible se dispare en el presente ejercicio.

A los pasos reglados que ha de dar el Puerto para autorizar finalmente este equipamiento se suma la necesaria adecuación urbanística del plan especial del recinto. Para ello, después de Semana Santa la Autoridad Portuaria remitió a la Gerencia de Urbanismo la petición para modificar el planeamiento del recinto, con el fin de hacer posible la implantación de un acuario en los terrenos anejos a La Farola. El análisis y la aprobación por parte de Urbanismo puede extender incluso hasta seis meses.

La parcela reservada tiene una superficie de 6.000 metros cuadrados. Sobre la misma se levantarán unas instalaciones con cabida para exposición, zonas técnicas, laboratorios, aulas educativas, recepción de visitantes y tienda de recuerdos. A ello, se añadirá un segundo módulo anexo, donde irá un gran auditorio con capacidad para 350 personas, con un tanque de peces como telón de fondo. Encima de ese auditorio irá un salón de eventos, también con el mismo escenario.