La vicepresidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (Aeafa) participó ayer en un debate sobre Custodia compartida en el marco de las jornadas jurídicas Por el Diálogo, organizadas por la Asociación Profesional de la Magistratura y la Cátedra de Derecho Procesal de la Universidad de Málaga (UMA), con el patrocinio de Unicaja Banco.

-¿Es la custodia compartida la mejor opción tras la ruptura de una pareja?

-El Tribunal Supremo ha dicho que lo mejor es que un hijo crezca con la presencia de su padre y de su madre en su vida y a ser posible que tenga una vida normalizada, pero no siempre es lo mejor para el niño. Hay muchos casos en los que compartir es muy difícil, pues por horarios de trabajo, por distancia, o por discrepancias muy fuertes que pueden afectar al menor. No cualquier discrepancia.

-El Supremo ha dicho incluso que una mala relación entre los padres no ha de influir en la custodia compartida, que hay que luchar por que se normalice la relación entre los padres y el hijo.

-Siempre que esas discrepancias no sean extremas y afecten al bien del niño. Lo que hay que procurar es ver es que no sean creadas por una de las partes a conciencia para evitar la custodia compartida. También le digo que se tienen demasiados prejuicios en esta materia, por una parte y por otra. Hay muchos hombres que piensan que es la panacea y que es la liberación y muchas mujeres que tienen un terror como que se consideran que son peores madres. Pero ni lo uno ni lo otro.

-Lo que sí se ha vivido durante mucho tiempo es la figura del padre como perjudicado en las custodias.

-Pero han luchado mucho, hasta que se hace ver en las instancias oportunas la necesidad de un cambio. Porque la sociedad es verdad que ha cambiado, pero ha cambiado poco a poco. Venimos todos de una sociedad muy patriarcal. La sociedad ha ido evolucionando y los padres están más implicados y las mujeres más incorporadas al trabajo y es lo que debe ser, repartirse las tareas. Siempre buscando lo mejor para los niños. Muchos padres se empecinan hoy en día en las custodias compartidas y ni tienen tiempo para ello o pueden estar buscando otras cuestiones de exoneraciones de pagos, etc. Pero también hay muchas mujeres que ponen el grito en el cielo cuando se les pide la custodia compartida y se exagera un poco el papel. No pasa nada porque los niños estén con los padres, al revés. Aquí es un poco lo del rey Salomón, hay que velar por el niño y tal vez el mejor progenitor es el que es capaz de velar por el bien de su hijo y cede.

-¿Los jueces se resisten a aplicar la doctrina del Supremo?

-Más bien es al contrario. Te tienes que trabajar hoy en día más una custodia exclusiva que una compartida y antes era al revés. Por mucho que el Supremo diga que por regla general es el mejor sistema, hay que verlo en cada caso.

-El Gobierno se metió de lleno con una ley, al estilo de las que se aplican en comunidades como la valenciana. ¿En qué punto se encuentra?

-El Gobierno no está ahora en circunstancias como par mojarse mucho. A nuestra asociación llegó un proyecto de la llamada ley de custodia compartida, de corresponsabilidad parental, y la verdad es que le hicimos mucha crítica. Estaban intentando mezclar tanto y dándole tanto a todo el mundo, que para esa reforma mejor no tocar nada. Era un querer contentar a todo el mundo a base de hacer un Frankenstein. De momento yo creo que ese proyecto no sale, está parado. Hay que hacerlo con más calma.