2016 tampoco verá abierta la cárcel de Archidona

Los 26,7 millones de euros consignados por el Gobierno central para la cárcel de Archidona, la segunda de la provincia de Málaga, no permitirá abrir sus puertas a lo largo del próximo ejercicio. Y ello a pesar de que las instalaciones, que han supuesto una inversión próxima a los 120 millones de euros, acumulen ya casi tres años terminada, generando del orden de 1,6 millones de euros los gastos de mantenimiento y vigilancia de las instalaciones.

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar. Informó ayer de que de la suma 7,5 millones se destinan al equipamiento que necesita la prisión, mientras que el resto se reserva para el pago de créditos atrasados en este proyecto y en otras actuaciones a desarrollar en la penitenciaría de Alhaurín de la Torre, caso de actuaciones de saneamiento de la instalación eléctrica, remodelación de la enfermería o mejora de los locutorios.

Mollar admitió la imposibilidad de que este equipamiento pueda abrir "a corto plazo", dada la necesidad de disponer del personal necesario. Incluso si la oferta pública de empleo para cubrir los puestos necesarios se convocase este ejercicio, los exámenes no tendrían lugar hasta finales de 2016, lo que hace inviable su puesta en servicio el año que viene.

"Ésta es una cárcel que está puesta al día permanentemente", dijo el representante de la Administración central en la provincia, que incidió en que hay "voluntad real" de ponerla en marcha. Lo que no supo precisar es cuándo. "No está aclarado", confirmó Hernández Mollar, quien recordó que la oferta de empleo público de este año es "insuficiente".

La segunda cárcel de la provincia de Málaga está dotada de 1.160 celdas, que tendrán capacidad para acoger hasta 2.000 reclusos, frente a los 1.300 aproximadamente que albergaba la cárcel de Alhaurín. En cuanto al personal, las instalaciones requerirá el trabajo de unos 500 funcionarios.

Oficialmente, las respuestas emitidas desde el Gobierno en los últimos años siempre han dejado en el aire al fecha de apertura del centro. "No es posible precisar las necesidades concretas en cuanto al número de funcionarios para su puesta en marcha", decía el Ejecutivo en varias contestaciones parlamentarias, en las que incluso llegaba a cuestionar el papel jugado por el anterior Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al impulsar la construcción de esta prisión. En este sentido, le responsabilizaba de la situación en la que se encuentra aún hoy el proyecto. "En su momento tendrían que haberse planificado con responsabilidad las infraestructuras penitenciarias", sentenciaban desde la Administración estatal en uno de estos escritos.