Los aficionados al kitesurf, la actividad acuática que permite elevarse varios metros por encima del mar con una tabla y una cometa, continúan desafiando la prohibición temporal impulsada por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) en la playa de Guadalmar al poder interferir en la navegación de las naves. Desde este organismo precisaron ayer que remitió el informe a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que deberá decidir si se prohíbe o no esta práctica en función de que exista riesgo para el operativo de aviones en el aeródromo.

El escrito de Aena, que fue enviado el pasado 8 de julio a la Demarcación de Costas, el Ayuntamiento de la capital y Capitanía Marítima para que tomaran de inmediato las medidas oportunas para limitar la actividad de kitesurf, paramotor y arrastre de paracaídas en la zona, advertía de que se trata de una medida deprevención mientras realizaba el estudio de seguridad. Después, sería remitido a AESA para resolver si se limita definitivamente o no su práctica.

El Ayuntamiento de la capital colocó carteles para informar de la suspensión de este tipo de actividades en tanto en cuanto Aena determine si suponen una afección para la seguridad aérea dentro de la zona de servidumbre aeronáutica del aeropuerto de Málaga. Pero a día de hoy al Consistorio no le consta que AESA haya adoptado ninguna resolución al respecto, por lo que se entiende que la prohibición sigue vigente.

La de Guadalmar es la única zona que cuenta con autorización en la capital malagueña para la práctica del kitesurf. Existen otros puntos en la provincia ubicados en El Chaparral (Mijas) y Los Monteros (Marbella), pero con peores condiciones. Seguidores de este deporte convocaron el pasado sábado día 15 en forma de protesta por la prohibición temporal de este deporte en la playa de Guadalmar.

Por su parte, el Consistorio malagueño no tiene intención de multar la práctica de kitesurf en la zona, que corresponden de forma aproximada al tramo de dominio público marítimo-terrestre comprendido entre la playa de Guadalmar y el límite con el término municipal de Torremolinos y que tiene una longitud de alrededor de un kilómetro a ambos lados de la alineación de la pista de vuelo del aeródromo.