La débil mejoría que parece estar experimentando el sector inmobiliario en Málaga capital y el resto de la provincia permite consolidar las tesis que consideran inviable una regresión de los precios del residencial a los momentos previos a la crisis económica. Los números puestos sobre la mesa en el último informe elaborado por el OMAU sobre el mercado inmobiliario en Málaga, correspondiente al tercer trimestre del año, apuntan en esa dirección. Mientras las estadísticas confirman ligeros aumentos de valores entre agosto y septiembre de 2015 respecto al mismo periodo de 2014 en siete de las diez zonas de la capital analizadas, el precio por metro cuadrado se mantiene en hasta un 50% por debajo en el momento actual.

El mayor nivel de pérdida de valor en la ciudad de Málaga se localiza en la zona de Rosaleda, con un 49,2% de caída en los últimos 93 meses. Si en este barrio un piso de cien metros cuadrados alcanzaba los 334.100 euros en diciembre de 2007, en el presente su precio desciende a los 169.600 euros; es decir, 164.500 euros menos. Por localizaciones geográficas, el segundo entorno con mayor descenso en este largo intervalo es el litoral oeste, con una reducción del 46,7%, ya que la caída de valor del metro cuadrado es de unos 1.700 euros.

Aunque menor, es igualmente apreciable la herida que la crisis ha tenido sobre los valores de Centro y Prolongación (Avenida de Andalucía), donde los descensos están por encima del 33%. En ambos escenarios, una vivienda que hace casi cinco años podía superar los 400.000 euros, ahora se sitúa en unos 270.000 euros.

El contraste entre ambos periodos es extensible a la totalidad de municipios de entidad de la provincia, donde se encuentran casos como el de Cártama, con variaciones en el precio del metro cuadrado del 55,7%. Si a finales de 2007 una vivienda de cien metros cuadrados en este municipio del Valle del Guadalhorce podía rondar los 356.000 euros, ahora esa misma casa alcanza los 157.700 euros, casi 200.000 euros menos. Otras localidades como Pizarra, Benalmádena, Alhaurín de la Torre y Torremolinos sufren bajadas superiores al 40%. Donde menores son las caídas es en Ronda, con un 19,6% menos; Archidona, con un 24,3% menos, y Marbella, con un 27,5%. Málaga capital tiene una reducción media del 35,2% en el precio del metro cuadrado.

La tendencia, en cualquier caso, según confirman las estadísticas, parece cambiar, de modo que desde principios de año se observa un ligero aumento de los precios en el sector residencial, siendo aún de escasa importancia. Fijando la mirada exclusivamente sobre la capital de la Costa del Sol, en siete de los diez distritos analizados se aprecian incrementos de precio entre el tercer trimestre de este año y el mismo periodo de 2014. Churriana es la zona donde esta variación al alza es más acusada, con un 22,8% más (se pasa de 1.596 euros el metros cuadrado a 1.960 euros). Aquellos espacios en los que siguen cayendo son Rosaleda (-6,32%), Litoral Oeste (-7,02) y Puerto de la Torre (-7,41).

En términos absolutos, los barrios donde más caro sale hoy comprar una vivienda es la zona de la Prolongación, es decir, el entorno de la Avenida de Andalucía, donde el precio medio es de 2.729 euros, seguido de Centro, con 2.714 euros, y Litoral Este (2.409 euros). El espacio más económico, según estos datos, es Churriana, donde el precio del metro cuadrado residencial es de 1.960 euros.

De los veinte principales municipios de la provincia, sólo en seis descendieron los precios entre julio y septiembre de este año respecto al mismo periodo de 2014, siendo Fuengirola la plaza con mayor variación a la baja, con un 3,3%. En números redondos, Marbella se mantiene como el término en el que más salo sale comprar una vivienda, con una media de 2.405 euros, seguida de Málaga capital, con 2.067 euros. En la parte de la balanza más económica hay que situar a Coín, donde el precio medio es de 1.246 euros, un 2,1% más que el año pasado.