El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, encuentra ocupación en la Casona del Parque a otro ex concejal de su equipo de gobierno. En este caso, el beneficiado por la maniobra del regidor popular es Raúl López, quien integró el Ejecutivo local en los dos últimos mandatos como edil de Accesibilidad y Movilidad, respectivamente. El regidor va a proponer este jueves su nombramiento como gerente de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), en sustitución de José Carlos Romero, quien viene desempeñando esta labor desde hace años.

López será, una vez se haga oficial su designación en el consejo de la empresa mixta de aparcamientos, en la que el Ayuntamiento posee el 51%, el décimo ex edil colocado por De la Torre desde el arranque del presente mandato. Seis de ellos, Luis Verde, María Victoria Romero (rescatada como técnica del grupo del PP), Esther Molina, José del Río, Eva Sánchez y Mar Torres, formaban parte de la candidatura con la que De la Torre se presentó a la reelección el pasado mes de mayo, si bien se quedaron sin acta tras el descalabro electoral de los populares, que pasaron de 19 concejales a 13. De todos ellos sólo Eva Sánchez no continuará a principios de 2016, dado el acuerdo entre el PP y Ciudadanos para que ningún cargo político esté al frente de la dirección de distritos.

Otros ex ediles vienen desempeñando funciones como personal de confianza desde hace años, caso de Araceli González, José Hazañas y Francisco Salas.

De acuerdo con los datos oficiales de los que dispone el propio Ayuntamiento en su página web (en la que no se incluye información sobre Araceli González ni sobre María Victoria Romero), esta bolsa de ex concejales supone una carga económica próxima a los 450.000 euros. En el caso del próximo gerente de Smassa, el salario que tendría asignado, a la espera de su formalización, podría rondar los 53.380 euros. Eso es justo lo que percibe el actual inquilino del cargo como base, a lo que añade 15.200 por objetivos.

El alcalde vino a justificar la elección de López, objeto de rumores desde el final del pasado mandato, en que es una propuesta "que tiene mucho fundamento, un fundamento razonable", al considerar que se trata de una persona "no sólo que ha demostrado espíritu de superación, por sus circunstancias personales, sino también capacitación, preparación, capacidad de trabajo e impulso en la innovación y la modernización". Y a pesar de admitir lo "mucho" que se ha hecho en la empresa con Romero al frente, confió en que a partir de ahora "se pueda avanzar en unas posiciones de modernidad y de innovación que sean buenas para Málaga".

Para poder sacar adelante el nombramiento de López, De la Torre acude a la parte privada de la empresa, compuesta por Unicaja y Empark, cuyo apoyo, previsiblemente, le permitirá cerrar esta operación. La posición de los grupos de la oposición, caso del PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos y Málaga para la Gente, es contraria a esta opción. "No nos gustan los dedazos ni las puertas giratorias. No es una cuestión de la persona, una vez más, sino del método elegido", dijo el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá. Al tiempo, apostó abiertamente por la convocatoria de un concurso público, como ocurrirá en Emasa. "El alcalde ha perdido una oportunidad para demostrar que apuesta por esta vía. Dicho lo cual, esto es una democracia y nuestros votos no son suficientes", añadió y recordó que no se trata de un asunto incluido en el acuerdo de investidura.

Más contundente incluso fue la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo. Si bien admitió que no está concretada una posición de rechazo a la propuesta, dio a entender que irá en esa línea. "Raúl López tiene el rechazo de muchas personas y colectivos que han tenido contacto con él", afirmó, por lo que estimó que no es la personal "ideal" para ese puesto. A eso añadió la falta de perfil técnico para el cargo. "Ha tenido gran falta de respeto hacia muchos colectivos", señaló. En cuanto a las formas, criticó que como consejera de Smassa se haya enterado de la idea a través de los medios de comunicación.