La venta de viviendas registra su volumen más alto en siete años

El año 2015 fue especialmente bueno para el sector inmobiliario en Málaga. El ejercicio pasado se realizaron 24.705 compraventas de viviendas en la provincia, lo que supuso un crecimiento del 11,1% sobre 2014 y el volumen más elevado desde el año 2008, según los datos oficiales que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística.

La mayoría de operaciones correspondieron a viviendas de segunda mano -acapararon el 78,4% de las ventas-, siendo el número más alto desde 2007. En el polo opuesto, en 2015 se vendió el menor número de inmuebles nuevos en los últimos años, con apenas 5.323 unidades. La explicación es sencilla: quedan pocas viviendas nuevas. Con la crisis inmobiliaria, muchas promotoras cerraron, les trasladaron sus activos a los bancos y, las que sobrevivieron, echaron el freno porque la demanda, con más de 200.000 parados y una economía en recesión, estaba por los suelos. Con la explosión de la burbuja el stock de viviendas se disparó, pero con el paso de los años se ha ido vendiendo poco a poco y, unido a que se no se han realizado promociones nuevas, la oferta de pisos a estrenar es ahora muy reducida. De hecho, diversos expertos han comentado públicamente que hay zonas en la provincia, como la propia Málaga capital o Marbella, donde es necesario construir viviendas porque se ha agotado el stock. Los promotores han recogido el guante y, ante la mejora del consumo de las familias, el crecimiento del PIB y una mayor apertura de los bancos a la hora de dar hipotecas, han vuelto a ponerse manos a la obra como demuestra el hecho de que el número de visados en el Colegio de Arquitectos, aún siendo todavía muy bajo, se triplicara el año pasado.

Málaga lidera, con mucha diferencia, la venta de viviendas en Andalucía, hasta el punto que representa el 35% de las operaciones suscritas en la comunidad. Sevilla es la segunda con 11.536 ventas. En el conjunto nacional, Málaga está en la cuarta posición tras Madrid, Barcelona y Alicante.