Málaga

"Ladraba histérico hasta que vi a un hombre tiritando en el agua"

  • El dueño del perro que alertó de lo sucedido en el puerto relata cómo fue el rescate

Permanecía agarrado a un neumático. Un vigilante le lanzó un flotador y con una cuerda lo arrastraron hasta un barco próximo. Desde ahí pudieron sacarle del agua. El rescate del hombre que cayó a las frías aguas del puerto no resultó sencillo, pero pudo hacerse a tiempo gracias a Nanook, que con sus desesperados ladridos se convirtió en un auténtico héroe de cuatro patas. El paseo matinal de ayer con Nacho, su dueño, de 43 años, no fue uno cualquiera. "Salí, como todas las mañanas, hacia las 7:00 y media hora después, cuando iba por la esquina próxima al Palmeral de las Sorpresas, Nanook empezó a ladrar", explica en declaraciones a este periódico.

El animal trató de llamar su atención reiteradamente y fue entonces cuando el hombre comenzó a sospechar de que algo ocurría. "Es un labrador y esta raza no ladra mucho, pero él no lo hace casi nunca. Menos aún de forma tan insistente. Estaba super histérico. Me extrañó", recuerda. El perro tiró en varias ocasiones de su correa en sentido contrario al que paseaban. Al aproximarse a la zona del muelle 2, Nacho empezó a oír los gritos de un hombre, que pedía socorro. No pensó, reconoce, que una persona pudiera encontrarse en el agua. "Estaba tiritando y agarrado a una rueda que se utilizan para que los barcos no choquen con el muelle. Daba mucha pena", expresa. El dueño del perro no llevaba encima su teléfono móvil para dar aviso de lo ocurrido. Sólo pensaba, dice, en que tenía que conseguir sacar del agua al individuo. "Tenía que estar helada. Era un hombre canoso muy delgado. Estaba mojado entero. Tardé un rato en encontrar ayuda o a mí se me hizo eterno", precisa Nacho.

Los primeros en aparecer fueron un vigilante de seguridad y funcionarios de la Policía Portuaria. Al rescate también se sumaron dos corredores que en ese momento se encontraban en la zona, además de un trabajador de una empresa de limpieza. "Le quitaron el abrigo que llevaba. Era imposible subirlo. No tenía fuerzas. Hubo que arrastrarlo con una cuerda hasta un barco que estaba atracado. No estaba ni para hablar. Un policía le colocó su chaqueta", cuenta.

Cuando una ambulancia del 061 llegó al lugar, Nacho regresó a casa con su perro. "Ha sido una historia bonita. Nanook solo tiene un año y, tan joven, ya va salvando vidas. Supongo que de no haber sido él alguien lo habría escuchado", afirma el hombre , sorprendido por la repercusión que ha tenido el caso, aunque satisfecho por el final feliz. El individuo que había caído al agua fue ingresado en el área de Urgencias del Hospital Clínico. Se encontraba estable, aunque desorientado y con signos de hipotermia. Su vida, según fuentes sanitarias, no corría peligro.

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