Moneo

Imagen del edificio de La Mundial.
Imagen del edificio de La Mundial.

El bloqueo de los grupos de la oposición municipal al proyecto del hotel de Moneo en Hoyo de Esparteros puede tener efecto boomerang. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, advirtió ayer de que los concejales que voten en contra de la tramitación urbanística de la operación, que está a expensas del aval definitivo al proyecto de urbanización, podrían tener que asumir con su propio patrimonio las posibles responsabilidades económicas que reclamase la promotora de la iniciativa, Braser, en la defensa de sus derechos. Una hoja de ruta en la que el regidor llegó a hablar de una repercusión económica de hasta 20 millones de euros sobre las arcas municipales.

El mensaje de De la Torre pone contra las cuerdas a las formaciones que ayer mismo ratificaron su idea de insistir en demandar la anulación del convenio que pesa sobre este proyecto, ante el impago reiterado de las obligaciones económicas de la mercantil, y en exigir un cambio del planeamiento para mantener en pie el edificio de La Mundial, lo que de facto invalida la propuesta de Moneo.

La posición es tal que tres de estos grupos, el PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente llevan al Pleno de hoy sendas mociones en esta línea, en la que, además "censuran" y piden la "reprobación" del equipo de gobierno del PP por hacer oídos sordos de los acuerdos ya adoptados en Pleno, en la línea de anular el acuerdo urbanístico con Braser. Tras conocer la "amenaza" lanzada por el regidor, los portavoces de estas tres mismas formaciones insistieron en continuar adelante con su propósito.

Frente a esta línea crítica con la actuación privada, que acumula casi 14 años desde su origen, De la Torre volvió a apoyar el proyecto y defendió que se avance en los trámites administrativos que restan para culminar el procedimiento. "Si el convenio desapareciera habría que expropiar esos suelos a unos costes importantes, con unas posibles indemnizaciones y una pérdida de tiempo de bastantes años", expuso el regidor, que acusó a la oposición de querer "paralizar" proyectos de la ciudad.

De la Torre incidió especialmente en las consecuencias económicas que la alteración de los acuerdos ya alcanzados con la empresa tendrían para las arcas municipales. En este sentido, habló de una factura de unos 20 millones de euros. Pero fue claro al apuntar a quién correspondería asumir esas responsabilidades. "Será de aquellos que defienden lo contrario", dijo, señalando la posibilidad de demandar un informe al secretario del Ayuntamiento para concretar las implicaciones que sobre los concejales tendría un voto negativo al proyecto de urbanización.

¿Qué haría el equipo de gobierno en ese caso? "Lo que diga la ley, que es clara", contestó. Y recordó que la misma, "cada vez señala más a los que decidimos cosas en el supuesto de que haya costes económicos para la ciudad". "Es bueno recordarlo porque igual así se lo piensan", dijo.

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