El intenso terral que la capital sufrió ayer sirvió como bienvenida a la reunión del Comité Consultivo de Capellanes de las Fuerzas Aéreas Aliadas (NAFCCC, por sus siglas en inglés) que organizan de manera conjunta el Ejército del Aire y el Arzobispado Castrense de España. Representantes de 14 países participarán hasta el próximo jueves en una cita que tendrá como base de operaciones la residencia militar Castañón de Mena.

El tema elegido para esta reunión internacional será el tratamiento de la ecología y la defensa de la naturaleza por parte de los cuerpos militares. Pablo Ramón Panadero, vicario general del Arzobispado Castrense Español, explicó en una rueda de prensa ofrecida en el conjunto militar que "la guerra y el uso de las armas afectan también al medio ambiente. El militar debe proteger también la naturaleza". Si bien el asunto abordado es de naturaleza laica, Panadero señaló que la labor del capellán debe ser también "aportar y enriquecer desde el punto de vista religioso esta defensa, tal y como ha expresado el papa Francisco", en referencia a la encíclica Laudato Si del Sumo Pontífice acerca de la ecología.

En total, 15 representantes de diversas confesiones -judíos, católicos, ortodoxos y protestantes en sus diferentes ramas-se dan cita desde ayer en la ciudad, elegida por la existencia de una pequeña base militar aérea, así como por el atractivo cultural y turístico de la zona. Málaga es la segunda capital española que acoge uno de estos encuentros tras el celebrado en 1995. En el encuentro participarán capellanes de Alemania, Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, Eslovaquia, Polonia, Dinamarca, Croacia, República Checa, Holanda, El Vaticano y España.

La jornada de ayer tuvo, tras la recepción de los participantes, dos momentos especiales. El primero de ellos se viviría en el interior de la Santa Iglesia Catedral con una oración ecuménica. El arzobispo castrense, Juan del Río, y el obispo de Málaga, Jesús Catalá, presidieron el encuentro. Posteriormente, la comitiva se dirigió hasta la Casona del Parque, donde fueron recibidos por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

Durante estos días, además de las conferencias para tratar asuntos relacionados con la ecología y la posición religiosa en conflictos armados, los participantes asistirán a la base aérea de Armilla en Granada y realizarán una visita por el interior de la Alhambra de Granada.

Junto a Pablo Ramón Panadero asistió el general de capellanes de las fuerzas del aire de Estados Unidos, Dondi E. Costin. Perteneciente a la rama baptista de la iglesia evangélica, defendió la labor de la asistencia religiosa a los militares en conflictos armados y destacó los valores gastronómicos, culturales e históricos de Málaga como sede del encuentro. La intervención sirvió para mostrar la solidaridad del Arzobispado Castrense con las víctimas del atentado de Orlando, "todos muy unidos contra el fanatismo y el terror", según afirmó Panadero.

El Comité Consultivo de Capellanes de la OTAN nació en 1952 con la intención de realizar encuentros para el diálogo y la contribución de un entendimiento por la paz. Anualmente debaten en diversas localidades mundiales sobre los asuntos de índole ecuménica que puedan afectar a los militares. La situación de la familia de los miembros de las fuerzas armadas durante las misiones o los traumas que pueden sufrir tras el conflicto. La misión de los capellanes es asistir espiritualmente a cuantos soldados así lo soliciten durante las intervenciones militares, así como a los cuerpos de defensa durante su estancia en las bases.