La no siempre idílica relación que mantienen desde el arranque del mandato los socios de investidura Francisco de la Torre, del PP, y Juan Cassá, de Ciudadanos, pasa por un buen momento. De los desplantes de meses atrás, ambos mandatarios han pasado a exponer sin disimulo la fortaleza de un pacto en el que el alcalde sabe bien la necesidad de tener contento a su pareja de hecho. El último episodio en el que constatar la ligazón de ambos mandatarios se produjo ayer, cuando de nuevo a los medios de comunicación el portavoz de Ciudadanos tuvo su espacio de protagonismo con la firma del acuerdo mediante el que su grupo garantiza el voto favorable a las nuevas ordenanzas fiscales.

Lo particular del caso es que si bien el acuerdo entre las partes parecía cerrado desde verano, el mismo no se ha formalizado hasta que el partido naranja ha visto satisfechas sus demandas al Ejecutivo local. ¿Qué les separaba para dar el sí? La ausencia de un documento en el que el equipo de gobierno certificase el grado de cumplimiento de los asuntos que fueron comprometidos en el presupuesto municipal del presente ejercicio.

Sólo después de comprobar que tales temas están "en un 85% o un 90%" en marcha o ejecutados, Ciudadanos levantó el dedo pulgar dando la venia a la aprobación de los tributos para 2017. "Esto nos hace felices porque vemos una seriedad por parte del equipo de gobierno con el firme compromiso de una lealtad entre ambos", dijo Cassá en la comparecencia celebrada ayer. El valor de este voto afirmativo, al que los populares espera que en el Pleno extraordinario que tiene lugar hoy, se sumen más formaciones, es mayor si se tiene en cuenta que la aprobación de los tributos era clave para perfilar las cuentas de 2017.

No obstante, le dejó claro al regidor del PP que el apoyo de Ciudadanos se lo tendrá que ganar. Por eso le recordó la necesidad de "negociar más y convencer menos". "Ciudadanos no da un cheque en blanco; somos el partido del sí, pero no un sí regalado, sino negociado y trabajado", insistió. Asimismo, incidió en que si bien existen asuntos de "choque" con sus socio de investidura, "son más las cosas que nos unen; siempre nos vamos a aferrar a lo que nos une y no a las que nos dividen".

Sorprendió que fuese Cassá el que incidiese en los efectos positivos que tienen para el bolsillo de los malagueños las nuevas ordenanzas fiscales, al tiempo que recordó el compromiso firmado en el pacto de investidura para lograr un ahorro de "entre 40 y 50 millones de euros; ya estamos en 22,5, vamos por el buen camino". Incluso, informó de que en la actualidad, según datos de Gestrisam, existe un repunte del 15% en obras menores, lo que s a su juicio denota una mejoría en las condiciones económicas de las familias.

De la Torre, por su parte, destacó las ventajas que las nuevas ordenanzas tienen para los ciudadanos, ya que se quedarán en sus bolsillos unos 12 millones de euros, casi 2 más que este ejercicio. En este sentido, el acuerdo sobre las ordenanzas permite incrementar los efectos de la bajada impositiva y las mejoras en bonificaciones por el impuesto de Plusvalía, logrando otros 700.000 euros más de ahorro sobre los 7 millones de este año. También se producirán otros 400.000 más por e ICIO (600.000 ya este año). Frente a los ahorros, las nuevas tasas e impuestos incluyen un aumento de ingresos de 1,1 millones por una nueva tarifa de aprovechamiento especial o uso privativo del dominio municipal para las grandes compañías de telefonía móvil.