El Parque Metropolitano de Arraijanal, como ya lo es la recuperación de los Baños del Carmen, tiene reservado un lugar especial en la carpeta de proyectos eternos en Málaga capital. La larga espera que se viene acumulando desde hace ahora casi siete años seguirá ampliándose toda vez que la Junta de Andalucía, administración que asumió el compromiso de ejecutar esta iniciativa, sigue sin dar el paso definitivo para hacer realidad esta zona verde. Como ya hace en su presupuesto anual vigente, las previsiones económicas diseñadas por el Gobierno andaluz para 2017 apenas reservan 57.000 euros para redactar el proyecto de intervención.

La parsimonia con la que viene afrontando la Consejería de Ordenación del Territorio esta intervención es evidente, más aún si se tiene en cuenta que fue a mediados de 2009 cuando el entonces consejero andaluz, ahora alcalde de Sevilla, Juan Espadas, llegó a presentar públicamente una propuesta de regeneración de este sector. Sobre los cerca de 520.000 metros cuadrados de la parcela, que se quería a toda costa dejar libre del ladrillo, la Junta planteó un parque-balneario, de carácter metropolitano, con un coste que podría rondar los 15 millones de euros. El escollo con el que se topaba la iniciativa era la necesidad de alcanzar un acuerdo con los propietarios privados de los terrenos, tarea que con el paso de los años acabó asumiendo el Ayuntamiento.

A cambio de las parcelas necesarias para el parque, el Consistorio tuvo que compensar con aprovechamientos en otros puntos de la ciudad a los dueños, todo ello valorado en unos 60 millones de euros. Sin embargo, a pesar de que el suelo ya está en manos públicas, no se percibe un movimiento claro por parte de la Administración regional, que, antes, habrá de firmar un convenio con el Consistorio para recibir los cerca de 400.000 metros que formarán parte del parque metropolitano, en el que se perfilarán, además, los compromisos económicos. Por el momento, el único trámite conocido fue el de la contratación del anteproyecto, hace ahora algo más de un año a la doctora arquitecta especialista en Medio Ambiente María López de Asiain Alberich.

La pasividad en lo que a Arraijanal se refiere no es exclusiva de la Junta, sino también del otro actor implicado en el desarrollo de estos suelos, el Málaga Club de Fútbol. La entidad de Martiricos sigue sin dar señales claras que permitan garantizar su apuesta por impulsar la construcción de su ciudad deportiva en parte de estos suelos. Y ello a pesar de que el plan especial del sector tiene luz verde desde principios de 2015 y de la existencia de un protocolo de intenciones firmado con el Ayuntamiento por el cual la ciudad cederá a la Fundación del Málaga los terrenos necesarios para la Academia por un periodo de 75 años sin coste alguno.

Pero la concreción de este protocolo con la entrega formal de los terrenos sólo será factible a la Fundación del Málaga, por tratarse de una organización sin ánimo de lucro. En este punto reside uno de los escollos que ya ha superado tras realizar ciertos ajustes conforme a la Ley de Fundaciones de Andalucía. Ese paso, según informaron desde la Administración autonómica, quedó superado "entre septiembre y octubre".

De acuerdo con la delimitación de los espacios acordada con la Junta y el Ayuntamiento, las instalaciones deportivas ocuparán 108.000 metros cuadrados, cuya adquisición por parte del Consistorio se valoró en unos 14 millones de euros, quedando el resto destinado al parque de la Junta. El día de la firma del acuerdo inicial el entonces director general del Málaga, Vicente Casado, predijo que el arranque de las operaciones sobre el terreno podría tener lugar en el verano de 2015 y que se necesitarían de unos tres o cuatro años para acabar por completo las instalaciones. La inversión prevista era de unos 15 millones

La realidad, sin embargo, es otra, ya que sigue sin ponerse una sola piedra. La fase inicial, destinada a las categorías inferiores, iba a necesitar de unos 5 millones y se estimaban diez meses para su ejecución. Para poder financiar parte de estas instalaciones, el Málaga tenía previsto vender los suelos de la antigua ciudad deportiva, en El Viso, operación que tampoco parece haberse materializado.

Sobre ello, el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, dijo que se está pendiente de que el club entregue "todos los documentos que se necesitan para otorgarles la concesión". Un trámite que, a su juicio, no debería demorarse mucho en el tiempo. Sobre el interés del Málaga en ir adelante con la inversión, el edil del PP asumió que es así.