Los pantanos tendrán que duplicar su nivel actual para que acabe la sequía

Mucho tendrá que llover aún en los próximos meses para que Málaga capital y la comarca del Guadalhorce salgan en primavera del decreto de sequía. Para que eso ocurriera, los cuatro pantanos que abastecen a estos municipios deberán duplicar su nivel actual y almacenar como mínimo 160 hectómetros cúbicos.

Los diez hectómetros cúbicos que han ganado los embalses del Guadalhorce, Conde, Guadalteba y Limonero tras las últimas lluvias siguen sin ser suficientes para que se dé por terminado este periodo seco que dura ya cuatro años. Otros 79 hectómetros cúbicos serían necesarios para que el Comité de Gestión de la Sequía decida el próximo 1 de marzo sacar del decreto a los siete municipios malagueños que desde noviembre de 2005 están sujetos a estas restricciones.

El director general de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, calcula que para "lograr este hito" tendrá que llover un 40% más de lo normal este año. Es decir, si el promedio anual de precipitaciones en esta zona es de 540 litros por metro cuadrado, para que se ponga fin a la sequía deberían caer más de 800. Aunque paradójicamente habrá que desembalsar agua de La Concepción si vuelve a llover por falta de capacidad.

Pero mientras tanto, la Cuenca Mediterránea Andaluza ha puesto en marcha 13 obras de emergencia que garantizarán la mejora del abastecimiento, la captación de nuevos recursos y la reparación de infraestructuras de una docena de municipios de la provincia por un importe de 8,7 millones de euros.

Todas han comenzado ya y estarán listas en dos o tres meses. Siete municipios se beneficiarán de las mejoras que se realizarán en las redes de abastecimiento. El caso más significativo es el de Cártama, en el que las pérdidas por el mal estado de las canalizaciones llega al 40%.

También se mejorará la calidad del agua de Cortes de la Frontera, Alameda, Alfarnatejo, Almargen, Campillos y Sierra de Yeguas que con la sequía de los últimos años se ha visto muy deteriorada. En algunos casos se han detectado altas concentraciones de hierro por encima incluso del nivel máximo permitido para el agua de abastecimiento.

La Junta prevé, además, arreglar las depuradoras de Ardales y El Burgo.