Con la aparición de las nuevas tecnologías se abrió un mundo de nuevas posibilidades para la comunicación de personas con discapacidad. Internet ha facilitado que los deficientes visuales puedan leer la prensa diaria y el servicio de mensajería por móvil que los sordos estén comunicados en cualquier lugar. Sin embargo, si estas herramientas que han de ser integradoras están fuera del alcance de este colectivo, el efecto puede revertirse y la brecha digital ser aún mayor. Para evitarlo, la Fundación Mapfre organiza este año en Málaga un curso de alfabetización digital para 122 personas con discapacidad. De mayo a diciembre se les impartirán clases de navegación por la Red, correo electrónico, Word, Excell y Power Point.

El desarrollo de este programa, que cuenta con un presupuesto de 200.000 euros, lo realiza la empresa tecnológica de la Fundación ONCE, Technosite. El Ayuntamiento de Málaga ha colaborado en la difusión del curso y la cesión de un aula de informática en el centro social del distrito de Campanillas para las clases. “Además de la formación, este programa también dedica parte de su presupuesto a proporcionar recursos informáticos a aquellos que acrediten que no pueden adquirirlos”, comentó ayer Enrique Sandino, gerente de Technosite. Medio centenar de equipos se podrán distribuir entre los participantes, además de accesorios como navegadores por voz, ratones especiales, lectores de pantalla para ciegos, magnificadores, líneas braille y otros elementos.

“Lo que perseguimos también con este curso es facilitar la incorporación al mercado laboral”, explicó Sandino que apuntó que el contenido “es sencillo para garantizar que luego pueda ser utilizado por estas personas con discapacidad”. Unas 1.200 personas se interesaron por entrar a formar parte del proyecto, según el concejal de Accesibilidad Universal Raúl López, y se han realizado casi 500 entrevistas directas. De los 122 alumnos que comenzarán en breve el curso, 58 personas tienen discapacidad física, 35 visual, 21 cognitiva y 8 auditiva.

El plan se divide en dos fases, una de formación básica y que será presencial y otra más avanzada, que se hará desde los hogares de los participantes. Para esta segunda fase, impartida a través de una plataforma de formación e-learning accesible, habrá un tutor que hará un seguimiento personalizado y responderá a las dudas. Se realizarán tutorías por videoconferencia y chat grupales.