La primera visita a Málaga del flamante presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, sirvió para constatar su compromiso con los más destacados proyectos presentes y futuros de la provincia, tales como el corredor ferroviario de la Costa del Sol y la posibilidad de llevar la alta velocidad hasta Estepona; los trabajos de construcción del Metro, y el megahospital anunciado por la Administración autonómica en la capital malagueña, actuaciones todas ellas que hereda de su antecesor en el cargo, Manuel Chaves.

La principal novedad de sus palabras hizo referencia a la vieja promesa del tren litoral, que permitirá viajar desde Málaga capital hasta Estepona en ferrocarril. Griñán puso oficialmente sobre la mesa la necesidad de ejecutar un trazado alternativo a la actual línea del Cercanías hasta Fuengirola para garantizar el trayecto en trenes de alta velocidad en tiempos competitivos, posibilidad harto improbable con el modelo que desde hace varios años viene aplicando el Ministerio de Fomento, hasta hace unas semanas encabezado por Magdalena Álvarez.

La salida de la ya ex ministra malagueña y la llegada a este departamento como secretaria general de Transportes de Concepción Gutiérrez (ex consejera de Obras Públicas de la Junta) parecen haber allanado el camino para que desde la Administración autonómica se exponga públicamente (lo que no había sucedido hasta ahora) como mejor solución la que plantean numerosos expertos en la materia, que estiman que compatibilizar en un mismo espacio los recorridos de los cercanías y los trenes AVE supondría un cuello de botella insalvable.

"Le he dicho a la consejera que no hagamos un ferrocarril incompatible con la alta velocidad", expuso el nuevo mandatario andaluz, quien subrayó la necesidad de que los trayectos entre los dos extremos de esta nueva línea se aproximen "a los 35 minutos". Griñán, además, confió en que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) acabe por colaborar en la financiación de parte de este proyecto, que requerirá una inversión próxima a los 4.500 millones de euros.

Hasta la fecha, y después de que haya sido una de las grandes bazas electorales de Chaves en las últimas tres elecciones autonómicas, la Junta no ha puesto aún una sola piedra de la parte del recorrido entre Fuengirola y Estepona, trazado asumido por el Gobierno regional. A pesar de ello, se mostró optimista en que la actuación vea luz al final del camino. "Puede salir perfectamente adelante y permitirá una movilidad más rápida y activa", apostilló. "Es una obra muy costosa pero merece la pena, porque hablamos del núcleo de Andalucía en densidad y en movilidad", comentó.

Subrayada su apuesta por esta intervención, Griñán confirmó, asimismo, la entrada en funcionamiento de la línea 2 del Metro de Málaga, que se extiende entre el Martín Carpena y Héroe Sostoa, a lo largo del año 2011, una vez finalizada toda la infraestructura. Esta información supone una importante novedad respecto a los mensajes que en los últimos meses daba el ya ex consejero de Obras Públicas Luis García Garrido, sustituido en el cargo por Rosa Aguilar, ex alcaldesa de Córdoba, quien únicamente se limitaba a confirmar la inauguración de esta parte de la red del suburbano antes de que finalice la presente legislatura, lo que ocurrirá en 2012. En relación al ramal a Teatinos (línea 1), se limitó a señalar "las dificultades" de esta obra y a destacar que se trata de una infraestructura "compleja y costosa".

El proyecto de megahospital, convertido desde el mismo día en que salió a luz en objeto de confrontación política con el Ayuntamiento de Málaga, centró buena parte de la atención de su comparecencia. El presidente de la Junta abogó por "sacar del contexto de las discrepancias partidarias" esta iniciativa e insistió en que lo que "le conviene" a la ciudad es una gran instalación de este tipo. "En la medicina moderna importa la investigación y la docencia; ser centro de referencia, no vale tener dos, tres o cinco hospitales", aclaró, al tiempo que sentenció: "Haremos que se hable de ello en Nueva York, Londres o donde sea".

Asimismo, quiso disipar cualquier duda sobre la continuidad o no de María Gámez como referencia del Gobierno andaluz en Málaga. "Es una buena delegada del Gobierno y nadie quita a nadie que es bueno. Tiene absolutamente la confianza del presidente de la Junta", sentenció.