Málaga

Expertos avisan de que se edifica sin prevenir las catástrofes naturales

  • Consideran que los planes urbanísticos deberían incluir estudios sobre los riesgos existentes, sobre todo en zonas de alta probabilidad sísmica como la Axarquía

Los expertos considera que el 75% de las nuevas construcciones son vulnerables a la acción de un terremoto porque adoptan los modelos simplificados de cálculo recomendado en la Norma Sismorresistente española y se aplican a diseños que no cumplen con los requisitos de regularidad geométrica y mecánica. Además, según Ricardo Arribas, arquitecto técnico y miembro de la Asociación Española de Sismología, "se desprecia neciamente la experiencia y las lecciones del pasado".

"La mayoría de las edificaciones no cumplen la ley con rigor. Se diseña mal sin tener en cuenta las zonas de riesgo. Independientemente del cálculo, la norma debe cumplirse irremediablemente y no ocurre. Si fuésemos conscientes de la gravedad y de los daños que se pueden originar actuaríamos de forma más responsable", subrayó Arribas al tiempo que conocía que minutos antes se había producido un terremoto con epicentro en Cómpeta de 2,9 de intensidad.

De hecho, según apuntó, el riesgo que existen en Andalucía en comparación con otras comunidades españolas es del 50%. El resto se lo reparten Murcia y Comunidad Valenciana. De ahí que la Axarquía tenga mayores probabilidades como ya refleja el terremoto que en 1884 asoló Arenas del Rey (Granada) y los pueblos limítrofes de la comarca malagueña. "Es un suelo privilegiado, de los mejores del mundo pero vivimos con una espada de Damocles en la cabeza: el riesgo sísmico y de avenidas de agua. En ese sentido somos poco prudentes. Si hubiese un terremoto, según las cifras que manejamos habría pérdidas de cientos de miles de millones de euros", subrayó el experto.

"El suelo del sureste andaluz tiene un complejo sistema de fallas desconocido sobre el que hay que investigar. La tierra se mueve. Cuando se produjo el de Arenas del Rey se hundió el suelo de Torre del Mar que ahora está lleno de edificaciones. La arena perdió su característica de elemento sólido y se licuó como gelatina. Hay testimonios de ello", aportó.

"Hace falta concienciación absoluta y medidas de prevención: divulgar la gravedad del fenómeno sísmico y cumplir la ley con rigor". "Toda la sociedad tiene que vigilar por ello. Los ayuntamientos, las diputaciones, las juntas y la sociedad civil que si es necesario debe movilizarse para que los políticos asuman su responsabilidad", insistió el experto quien reconoció sobre los fenómenos naturales que "se sabe dónde pero no cuando". "Los fenómenos caóticos no tienen previsión posible", apostilló.

Sobre la falta de rigor que existe en la planificación del territorio para disminuir los riesgos de una catástrofe natural, Claudio Jiménez, geólogo y gerente de Lydicce, aportó que es necesario que las administraciones incorporen de forma específica a los planes de ordenación urbana la norma sismorresistente y exijan la redacción de estudios rigurosos de riesgos a cada municipio. "Hay que dar garantías a los ciudadanos y tener en cuenta las limitaciones físicas del terreno y los fenómenos naturales. Se echa en falta una ley marco que obligue a los municipios a ordenar en función de éstos", añadió.

"Es lamentable que se hagan estudios costosísimos de impacto ambiental pero que no haya planes de prevención de riesgos ambientales", consideró Jiménez quien puso en tela de juicio que se hagan planificaciones de obras a corto plazo "que la naturaleza no tiene". "Se podría dar la situación de que haya gente en la cárcel por ordenar indebidamente el territorio y si hubiese una catástrofe natural por no hacerlo adecuadamente nadie tuviese responsabilidad", destacó.

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