Imágenes a tiempo real del centro histórico

Una nueva mirada al centro

  • Junta y Ayuntamiento apuestan en el plan turístico de la capital por regenerar el entorno del museo dedicado al pintor, cuyo estado es ruinoso · Las acciones de revitalización impulsadas en la zona siguen sin plasmarse

La mirada se posa de nuevo sobre el centro histórico de Málaga, sobre sus calles maltrechas, sobre sus edificios abandonados, sobre las entrañas mismas de una ciudad en la que la figura de Pablo Ruiz Picasso empieza a tomar protagonismo. Y lo hace justo en el momento en que el plan turístico recién firmado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la ciudad permite atisbar una solución al olvido en el que han permanecido durante años vías como Tomás de Cózar o Beatas o proyectos como la recuperación de la Judería, espacios estratégicos del corazón urbano que se extienden a apenas decenas de metros del museo dedicado a la figura y obra del universal pintor.

La apuesta de ambas instituciones contempla el diseño de acciones encaminadas a adecentar y potenciar el atractivo turístico de los alrededores del Museo Picasso y de la Casa Natal del pintor, situada en la Plaza de la Merced, y del entorno de la Catedral, en el que se prevé incrementar los espacios de uso peatonal. En total, la estrategia a seguir, que verá sus resultados a lo largo de los próximos cuatro años, pone sobre la mesa 14 millones de euros para estas intervenciones, que vienen a sumarse, según precisaron responsables del plan, a las iniciativas ya previstas por otras vías, llámese Fondos Estatales de Inversión Local (FEIL) o fondos europeos.

Sin embargo, la suma de soluciones que ahora se proponen para esta parte de la ciudad evidencia, igualmente, la inacción de años pretéritos, especialmente alarmante cuando el Museo Picasso abrió sus puertas casi seis años atrás. El escenario con el que se topaban los visitantes a la ciudad en aquellos meses era el de una zona urbana deteriorada hasta el extremo, sin que se hubiesen desarrollado las promesas de intervención sobre inmuebles, solares y calles que meses antes de la inauguración del gran baluarte cultural de la capital malagueña se hicieron.

Y el escaparate de esta parte de la ciudad no ha variado sustancialmente; en todo caso lo ha hecho a peor. A día de hoy no es realidad el proyecto de la Judería, del que el Ayuntamiento viene hablando desde hace más de diez años, que pretendía remozar el entorno de la calle Granada con la construcción de una sinagoga, impulsada por la comunidad sefardí; la rehabilitación del torreón mudéjar y la implantación en el mismo de una oficina de turismo; la creación de una plaza de uso ciudadano junto a la trasera del Museo Picasso, o la edificación de un hotel de cinco estrellas en el Palacio del Marqués de la Sonora, paralizado desde hace años... Y no lo es tampoco la prometida revitalización de Tomás de Cózar y Beatas, sobre las que ahora se ciernen actuaciones de reurbanización con las que lavarles la cara.

Esta es parte de la imagen que han retenido en sus pupilas los miles de turistas que se adentraban en las arterias del centro atraídos por la llamada de la obra del pintor. Muchos, los que osaban traspasar la frontera que delimita la sombra del Palacio de Buenavista, se topaban de lleno con la otra realidad de este barrio, esa realidad que muestra el contrario de lo que es la calle Larios o la Plaza de la Constitución, esa realidad que se resume en una simple fotografía de la ruina de Tomás de Cózar.

Para el equipo de gobierno del PP lo programado en los próximos años, fruto de la suma de diversas líneas de acción e inversión, va a permitir transformar la imagen del casco antiguo. "Va a haber un antes y un después en el turismo de la ciudad con la puesta en funcionamiento de este plan", augura Elías Bendodo, concejal de Turismo. A su juicio, el objetivo último es el de "convertir el centro en un museo al aire libre, en el que pasear para los visitantes sea una maravilla". Con este fin, el plan turístico de la capital prevé un importante número de acciones sobre calles y plazas, que sumadas a las de los fondos FEIL y fondos europeos, hará que "en dos o tres años el centro tenga una reconversión tremenda".

En la misma línea, el nuevo gerente del plan, José Asenjo, hizo hincapié en que a diferencia de ciertas obras de reurbanización que ahora se impulsan, la pretensión del plan es que lo que se acometa en el marco de esta estrategia "sea un elemento distintivo". "Esta iniciativa no viene a suplementar las acciones municipales, sino que busca intervenciones con singularidad propia", dijo. Asenjo subrayó la necesidad de actuar en el entorno del Picasso, donde "queda mucho por hacer", aunque se apresuró a precisar que el plan "no lo abarca todo".

Pero éste, como no lo ha sido ninguno de los planes anteriores, no será el antídoto final para el mal que padece el centro. La ciudad del paraíso que dibujó con sus palabras Vicente Aleixandre está aún alejada de esta Málaga que busca en su hijo universal, Picasso, la mano que pinte su nuevo y añorado futuro.

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