Un clic y en la gran pantalla se ve un vídeo de Youtube. Tarda en cargarse, pero finalmente salen los Black Eyed Peas en concierto. Los alumnos cantan a coro el I've got a feeling mientras suena de fondo la canción y observan, divertidos, las imágenes. Están en clase de Inglés y esta actividad les ayuda a mejorar su pronunciación y a aprender vocabulario nuevo. Al lado de la imagen, los gráficos, el color, el vídeo y la búsqueda instantánea de información, la pizarra de tiza blanca que tienen en la pared contigua parece ya terriblemente obsoleta.

En el colegio María Zambrano instalaron una pizarra digital a primeros de septiembre para rodar en este centro la campaña promocional del proyecto Escuela TIC 2.0. Por eso, los alumnos de sexto curso y sus profesores, han sido los primeros de Málaga en contar con esta herramienta novedosa en clase. Aunque aún su manejo es escaso, los maestros ya hacen sus primeros pinitos con este instrumento que motiva a la participación como pocos. Cuando ponen en pantalla algunos de los ejercicios que se incluyen dentro del propio sistema Guadalinex, las manos se alzan sin pudor. Todos quieren salir a la nueva pizarra.

Los niños se manejan con esta nueva tecnología como pez en el agua y están locos por recibir ya los portátiles que se podrán llevar a casa para seguir trabajando en ellos. Patricia y Jesús, de doce años, se consideran privilegiados. "Esto está muy chulo y así nos emocionamos más a la hora de hacer los deberes", comenta Patricia. Para Jesús, el método es "más divertido porque podemos participar más". Ambos tienen ordenador familiar en casa y cuando se sientan frente a él lo que hacen principalmente es jugar y hablar por el Messenger. También hacen con él algún trabajo de clase "o busco una traducción", dice Patricia que confiesa que ya utiliza pocos diccionarios y enciclopedias.

Trini Heredia es la profesora de Inglés de este grupo. Está inmersa en las clases de formación, algo necesario para poder manejar estas "motivadoras" herramientas. "Como docentes tenemos muchos más recursos y, así, todos quieren salir a la pizarra y participar, el tema de los ordenadores les llama mucho la atención, es algo totalmente diferente", añade esta docente, que afirma que también los padres tienen ganas de que lleguen los ordenadores aunque considera que cuentan con "cierto desconocimiento de cómo vamos a llevar la clase o si los profesores estamos realmente preparados para ello".

Virginia López, coordinadora TIC del colegio, asegura que los alumnos "ya demandan otro tipo de clase, tienen que trabajar todas las competencias y una de ellas es la digital". Esta docente insiste en que cada centro escolar tiene un servidor de contenidos y un filtro para decidir en qué páginas web podrán entrar los alumnos y en cuáles no. También afirma que se van a impartir sesiones informativas también a los padres para que sepan el buen uso que sus hijos deben de hacer del portátil que dentro de muy poco formará parte intrínseca de sus mochilas. El futuro ya es la realidad presente.