Málaga

El plan turístico convertirá el entorno de la Catedral en un espacio de uso peatonal

  • Junta y Ayuntamiento licitan la primera fase de esta iniciativa, que conllevará la regeneración de Císter, San Agustín, Alcazabilla y Molina Lario por 3,2 millones · Colocarán iconos picassianos en el centro

La primera de las piezas con las que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga quieren transformar y potenciar la imagen turística de la capital de la Costa del Sol, con la figura de Pablo Ruiz Picasso como eje, toma forma. Ambas administraciones, en el marco del Plan Turístico que impulsaron el pasado mes de agosto, anunciaron ayer que en los próximos días se licitarán los trabajos de remodelación de varias calles localizadas en los entornos del Museo Picasso y la Catedral, tales como Císter, San Agustín, Alcazabilla y Molina Lario, entre otras, iniciativa con la que se busca crear un gran espacio turístico monumental alrededor del museo dedicado al genial artista malagueño y de su casa natal.

Esta parte urbanística quedará complementada por un plan de tematización picassiana, que conllevará la instalación de iconos inspirados en el pintor en diversos puntos del casco antiguo. Sobre este detalle, el gerente del plan, José Asenjo, apuntó que se está pidiendo opinión a expertos en relación con qué hacer e incluso aludió a que "se busca la participación de artistas internacionales". En cuanto a la localización de estos trabajos, aludió a que aún está por decidir, aunque se da por seguro que Alcazabilla será una de las vías elegidas.

Todo este paquete de acciones suma una inversión superior a los 4 millones de euros, de los que algo más de 3,2 se destinan a los proyectos de remodelación viaria, que darán especial protagonismo al peatón por encima del vehículo privado. "La idea no pasa sólo por cambiar el pavimento de estas calles, sino también su función", expuso José Asenjo, gerente del programa de actuaciones. En este sentido, se plantea la instalación de una pilona retráctil en la Plaza de la Aduana y Pintor Nogales.

Una vez abierto el concurso para contratar los trabajos de esta etapa inicial, la adjudicación podría tener lugar en entre dos y tres meses, plazo al que habrá que sumar otros seis meses para que la transformación sea una realidad. Ésta es, por tanto, la secuencia inicial del Plan Turístico de Málaga, que contempla una inversión global de 22,1 millones (60% aportado por la Junta y 40%, del Consistorio), y con el que, como comentó ayer el consejero de Turismo, Luciano Alonso, se busca dar respuesta a las demandas del turista del siglo XXI, que "ya no se conforma sólo con la amabilidad de la gente, que no se conforma con la luz de esta ciudad". "Es un turista exigente, que busca experiencias positivas, disfrutarlas y vivirlas", apuntó.

En pos de lograr este objetivo, Alonso hizo hincapié en la trascendencia que tienen las actuaciones en las proximidades del Museo Picasso, elemento "clave" en la nueva propuesta turística de Málaga, de la que no obvió su imagen como urbe mediterránea. En este sentido, apostó por abundar en las "singularidades" de la capital como "elemento fundamental de atracción". "Las experiencias que habrá en Málaga serán tan positivas que el turista siempre querrá volver", sentenció el consejero.

Por su parte, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se felicitó también del hito que supone la puesta en funcionamiento de la maquinaria de esta iniciativa. "Tenemos un instrumento hermoso para trabajar juntos para hacer cosas a favor de la ciudad", comentó el regidor del PP, quien estimó que este plan supone una "hermosísima forma" de enseñar a los ciudadanos que es posible que dos administraciones trabajen unidas. Durante su intervención, además, destacó las potencialidades de la ciudad en segmentos como el idiomático, cruceros y congresos.

Tras este paso inicial, la previsión de los técnicos encargados de poner en marcha el plan turístico pasa por sacar a licitación dentro de la segunda mitad de 2010 la fase dos del proyecto, que incidirá de manera especial sobre las calles Molina Lario, Cañón, Postigo de los Abades (que será peatonalizada), Cortina del Muelle, Don Juan de Málaga y Charlie Rivel, con un presupuesto que asciende a unos 4,3 millones de euros.

De acuerdo con este calendario, es más que probable que a mediados o finales de 2011, la renovación de los puntos clave del casco antiguo sea una realidad. Asenjo, eso sí, precisó que las obras programadas en el tramo de calle Granada situado entre la Plaza de la Merced y calle San Agustín, así como la apertura de la futura Plaza de las Nieves (elementos ambos del histórico Plan de la Judería) probablemente se acometerán durante 2011, al estar pendientes de una serie de acciones previas.

Pero lejos de centrar todos los esfuerzos en la almendra del casco antiguo, el Plan Turístico de Málaga prevé importantes acciones en el frente litoral de la ciudad, con una inversión proyectada de 6,5 millones de euros. No obstante, las mismas no serán impulsadas, previsiblemente, hasta 2011. La idea pasa por reactivar el espacio litoral mediante intervenciones en dos barrios señeros como El Palo y Huelin, puntos en los que se prevén ejecutar miradores sobre el mar como elemento de atracción, al tiempo que se prolongarán los paseos marítimos a través de pasarelas peatonales y se regenerará el espigón de la Térmica.

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