La Ley de Dependencia ha supuesto un gran paso, Andalucía es una de las comunidades con mayor grado de aplicación de la norma y Málaga una de las provincias que está a la cabeza de la comunidad. Las asociaciones coinciden en reconocer estos méritos. No obstante, estiman que en torno a un tercio de las personas dependientes que han solicitado acogerse a sus beneficios aún continúan esperando.

Trinidad Lozano, tesorera de la Asociación de Esclerosis Múltiple, afirma que en los últimos meses debido a los recortes presupuestarios incluso se ha ralentizado su aplicación. Desde la Federación de Personas con Discapacidad Física y Orgánica se reconoce que Málaga va por delante con respecto a otras provincias. No obstante, su secretario de finanzas, José Miguel Fernández Pelegrina, lamenta: "La ley no tiene dotación presupuestaria suficiente".

El Colegio de Trabajadores Sociales de Málaga apunta que el 87% de las solicitudes para acogerse a la normativa ya están valoradas, que es el paso previo para obtener las ayudas. Según su presidente, Rafael Arredondo, entre la petición y la valoración suelen transcurrir unos tres meses. En su opinión, "el tapón" se produce luego a la hora de asignar un recurso. Es decir, cuando el derecho debe pasar del papel a la práctica. No obstante, este profesional recuerda que la ley tiene de plazo hasta el 2015 para su completa aplicación.

Hay colectivos que se quejan de la escasa cuantía de las ayudas. Por ejemplo, una mujer con esclerosis múltiple que no puede salir sola de la cama, ni asearse por sí misma y que necesita ayuda para comer recibe 336 euros. Una madre con un niño paralítico que lleva desde finales de agosto ingresado en un hospital no tiene ninguna ayuda porque la ley sólo contempla medidas para cuando el dependiente está en su domicilio. "Yo llevo cinco meses desplazada [en el hospital de Toledo], no puedo dejar a mi hijo solo. Por un infarto medular, dejó de caminar, pero mientras esté en el hospital no tengo ninguna ayuda", dice Francisca Cuenca.

La Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (Asanec) le pone tres pegas a la aplicación de la ley: que entre que se valora y se recibe la ayuda puede transcurrir un año y la situación del dependiente ha variado, que no se invierte para prevenir la dependencia y que no tiene sentido en algunos casos pagar a un familiar de 80 años para que cuide de un dependiente. "Era una ley necesaria, pero hay demasiado retraso burocrático", critica su presidente, Juan Pedro Batres.

Desde la Delegación de Igualdad se precisa que Málaga es la provincia andaluza con más solicitudes para acogerse a la Ley de Dependencia. En total, hay 56.690 personas de las que el 87% ya están valoradas. Además, se insiste que en 2009 se duplicaron las prestaciones para la atención a la dependencia con más de 16.874 nuevas que se sumaron a las 13.200 registradas en 2008. La Delegación también destaca que la provincia dispone de 4.774 plazas públicas para la atención a la dependencia, tanto en residencias como en unidades de estancia diurna.