El tsunami inmobiliario es una tragedia de ida y vuelta. La crisis económica provocó que los juzgados malagueños recibieran el año pasado 4.475 solicitudes de ejecuciones hipotecarias, una cifra récord que creció en un 34% respecto al ejercicio anterior, cuando ya estas peticiones se duplicaron ampliamente con respecto a 2007, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Estos expedientes, que surgen cuando una familia no puede pagar su hipoteca, tienen su origen en las demandas por impago que entraron en tromba en los tribunales a partir del estallido de la crisis, fundamentalmente desde mediados de 2008. Aunque el embargo no tiene por qué ser el final de estas intervenciones judiciales, sí puede terminar con la subasta de la vivienda si el hipotecado es incapaz de hacer frente a las deudas con el banco.

El minucioso informe elaborado por el CGPJ detalla cómo la virulencia de la crisis económica se agravó el año pasado en Málaga. Así, de las 1.140 ejecuciones hipotecarias contabilizadas en 2007, se pasó a las 2.983 de 2008 y a las 4.475 del año pasado. De este modo, la evolución del pasado año convierte a la provincia de Málaga en la primera de Andalucía en cuanto a ejecuciones hipotecarias contabilizadas, muy por delante de Almería (3.463), Sevilla (2.996), Cádiz (2.180), Granada (1.741), Córdoba (1.049), Huelva (950) y Jaén (920). A nivel nacional, sólo Madrid (21.212), Barcelona (20.308), Valencia (9.669), Alicante (7.086) y Murcia (6.454) superan los datos de Málaga. En cuanto a la evolución trimestral, los últimos tres meses de 2009 finalizaron con 1.628 ejecuciones hipotecarias en la provincia, un 15% más que en el trimestre anterior, que se cerró con 1.391 procesos entre las familias malagueñas.

Para el juez decano de Málaga, José María Páez, los datos hechos públicos por el CGPJ corroboran los "graves efectos" que la crisis económica está generando en la sociedad: "La situación económica es muy grave y muchas familias no pueden hacer frente al pago de sus hipotecas. Es una consecuencia muy lógica de la crisis".

Para Páez esta situación también se traduce en el volumen de trabajo de los órganos judiciales: "Ahora mismo podemos decir que estamos saturados y colapsados. La carga de trabajo es brutal. El consejo no recomienda que la cifra de ejecuciones hipotecarias sea más de mil al año. Estamos con una carga de trabajo de un 170% por encima de lo recomendado". Además, Páez indicó que la situación actual tiene un efecto claro en el mercado. "Los ciudadanos tienen ahora depositadas sus esperanzas en las subastas porque los precios son inferiores y hasta que no se dé salida a esas viviendas, el mercado no se podrá regenerar", apunta el juez decano. No obstante, en estos momentos, la sobrevaloración de la tasación y el hecho de que muchos ciudadanos tengan aún la sensación de que el precio de la vivienda pueda seguir aún bajando han provocado que la mayoría de las subastas se hayan quedado desiertas.

En cuanto a las causas judiciales en las que el despido de un trabajador protagonizó los antecedentes del proceso, éstas ascendieron en 2009 a 5.630 por los 4.483 de 2008 o las 2.710 de 2007. En Andalucía, los ceses laborales que llegaron en 2009 a la vía judicial alcanzaron la cifra de 21.962 (un 25% más que en 2008), mientras que a nivel nacional el dato se eleva a 135.335 (un 31,5% más). El mayor incremento tuvo lugar en Navarra, con un 76,5%, seguida de Ciudad Real, con un 67,6%, y Albacete y Teruel, con un 67,2% en ambos casos.