Málaga

Denuncian una plaga de ratas en la calle Granada

  • El Ayuntamiento cree que proceden de un edificio ruinoso

Es una de las calles más transitadas por los turistas que visitan la ciudad por su cercanía con la emblemática plaza de la Merced o el Museo Picasso. Lo que probablemente ninguno de ellos espera cuando pasa por la céntrica calle Granada es encontrar a ratas campando a sus anchas a plena luz del día. Los comerciantes de la zona han puesto el grito en el cielo y el Ayuntamiento de Málaga está investigando de dónde proceden.

Estos roedores, según cuentan comerciantes y vecinos "de un tamaño considerable", empezaron a verse hace un par de semanas por los alrededores de los contenedores soterrados que el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento instaló el año pasado al principio de la calle.

Nadie le dio demasiada importancia al principio. Pero la frecuencia con la que empezaron a dejarse ver por la zona terminó por preocupar y mucho, sobre todo, a los comerciantes que temen que la presencia de las ratas dañe la imagen de la zona.

Fue precisamente uno de ellos, que prefirió no dar su nombre, quien el pasado domingo se encontró la desagradable estampa a primera hora de la mañana. "Dos ratas enormes intentaban colarse en mi establecimiento pero como estaba cerrado no pararon de dar vueltas por la calle para meterse en cualquier otro", se quejó ayer a este periódico.

Antes de que la cosa fuera a más, varios comerciantes de la calle Granada decidieron presentar una denuncia en el Ayuntamiento de Málaga que casi de inmediato ordenó investigar la procedencia de los roedores.

Ayer mismo varios técnicos del área de Medio Ambiente estuvieron inspeccionando todos los alrededores en busca de las ratas y lo que sí descartaron es que procedieran de la red de saneamiento municipal.

Según el área, el informe de los expertos concluye que podrían haber salido del solar de un edificio medio derruido que hay en esta calle y que está pendiente de construir. Para evitar que las ratas sigan paseándose a plena luz del día por este paso obligado de los turistas, ya se han tomado las primeras medidas para tratar de erradicarlas. Se han instalado unas trampas cuyos resultados se comprobarán en los próximos días. Los comerciantes se han quedado más tranquilos, pero esperan soluciones.

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