Un agente del EDOA (Equipo Contra la Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Guardia Civil de Málaga ha sido detenido y enviado a prisión acusado de un presunto delito de contrabando de estupefacientes, según informaron fuentes de la investigación. Fue Asuntos Internos quien realizó la operación y llevó a cabo la detención, con un dispostivo y agentes enviados desde Madrid. La unidad EDOA está considerada el grupo de elite del Instituto Armado en la lucha contra la delincuencia organizada y antidrogas.

El agente acusado de tráfico de drogas se encuentra en la prisión de Alhaurín de la Torre, aunque la operación sigue abierta, según confirman las mismas fuentes cercanas a la investigación. La detención se realizó en la playa de Guadalmar, en la capital malagueña.

El agente fue localizado con droga en el interior de una furgoneta particular, cuya cantidad no ha trascendido. La detención se desarrolló el pasado lunes 11 de octubre, víspera de las celebraciones patronales del cuerpo de la Benemérita que coinciden con el día de la Hispanidad al ser la Virgen del Pilar su patrona.

Este tipo de casos en los que agentes de la autoridad, independientemente del cuerpo al que pertenezcan, se ven envueltos en delitos relacionados con el tráfico de drogas y contra la salud pública no son nuevos en la provincia malagueña, donde se han dado algunos casos en los últimos años. En este sentido, hace ahora casi un año, a principio de noviembre del pasado año, cuatro agentes de la Policía Local de la localidad de Mijas fueron detenidos por la Guardia Civil como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. En aquella operación policial fueron detenidas varias personas más vinculadas en la operación, en el caso del guardia civil detenido esta semana en Guadalmar, no hay más detenidos, pero la operación aún no se ha cerrado.

En octubre del pasado año, cuatro agentes de la Guardia Civil y otras cuatro personas fueron sido detenidas en el marco de una importante operación contra el tráfico de drogas en las provincias de Málaga y Granada. Los guardias civiles detenidos estaban destinados en los cuarteles de Nerja y Almuñécar. La operación se desarrolló en el municipio malagueño de Torrox y se intervinieron unos 2.000 kilos de hachís.