SI aquel programa infame con el que la Sexta hizo sus primeros pinitos con la telebasura -luego llegaría ese otro horror que es Mujeres ricas, todo un canto a la revolución proletaria-, intentaba retratar a brochazos a lo peor de la generación Logse, la generación Ni-ni (ni estudia ni trabaja), la Junta se retrata desde hace varios años con Málaga a través de sus Presupuestos. Bajo el paraguas de las cuentas estatales, que sí han beneficiado extraordinariamente a la Costa del Sol en la era Zapatero, el PSOE andaluz ha despreciado una y otra vez a la segunda provincia de la región (siempre última en inversión) y a sus propias promesas. Y en esta edición, cuando tocan recortes generalizados y se acabó la fiesta económica, el Gobierno autonómico ha presentado unos Presupuestos Ni-ni-ni-ni. La triste cancioncilla de cada noviembre se va ampliando a medida que se inventan y acumulan proyectos pendientes. Ni tren de la Costa, ni megahospital, ni parque de Arraijanal ni transformación de la Carretera de Cádiz. Las cuatro grandes promesas de la década, habitualmente presentadas por dirigentes autonómicos junto a la candidata de turno, seguirán en 2011 en el más absoluto ostracismo. Ni un euro. No podía faltar, claro está, la coartada de todos los años, esas partidas genéricas de inversión que se usan como excusa, en las que cabe todo pero de las que sale nada.

El corredor ferroviario de la Costa del Sol es un caso de libro. Fue presentado como gran promesa electoral de Manuel Chaves en la campaña del año 2000. Luego también en la de 2004. Y después en la de 2008. En estos diez años, se han hecho los proyectos técnicos, se ha decidido que es mucho mejor construir un AVE que un cercanías al uso y todavía no se ha constituido esa sociedad mixta Junta-Gobierno que debe acometer unas obras que ya van por los 4.500 millones de euros. Y que siguen sin comenzar a pesar de que la Consejería de Obras Públicas sacó a concurso su primer tramo en Mijas en marzo de 2009. Resulta inaudito que la Costa del Sol siga careciendo de un transporte público en condiciones, que Marbella sea la única ciudad española de más de 100.000 habitantes sin conexión ferroviaria. El pasado jueves, durante un foro de este periódico, al presidente de Renfe, Teófilo Serrano, gran valedor de ese proyecto, se le escapaba que el AVE Madrid-Málaga "no es tan brillante" como se esperaba. Y la razón es que no llega a Marbella.

Del megahospital, casi mejor no recordar la sarta de mentiras, plazos y promesas incumplidas que acumula la consejera de Salud en Málaga. Si va a tardar más de una década en hacer los pequeños Chare del Guadalhorce, Estepona y Mijas, y el nuevo hospital comarcal de Ronda, ¿conocerán nuestros nietos el nuevo hospital de Málaga?

Y en cuanto el parque de Arraijanal, promesa fallida de Bustinduy a cargo del Ministerio de Ambiente y luego de Gámez a cargo de una Consejería ya desaparecida, no se descarta un último intento especulador, con el campamento Benítez, militar él, como cortina de humo. Difícil papeleta para María Gámez. Si no es capaz de convencer a los suyos de cumplir algo de lo prometido, ¿qué podríamos esperar de ella como alcaldesa?

poco más que añadir

El viernes, un lector de la edición digital de este periódico comentaba el lamentable Pleno sobre el fracaso de Málaga 2016: "No sé cómo este tal Briones puede ser inspector de Educación, cuando demuestra que educación tiene bien poca. Ya es raro que sea delegado de Cultura, cuando cultura es lo que tanto le falta". Pues eso.