Los intentos de fraudes a las compañías de seguro -y los fraudes exitosos, por extensión- se han extendido como la pólvora al amparo de la crisis económica. A mayor o menor escala, los amagos de estafar a la aseguradora por un siniestro simulado o una reclamación desproporcionada se han convertido para muchos en una oportunidad para intentar llevarse un pellizco de las compañías. Los datos de la Asociación ICEA (Investigación cooperativa entre entidades aseguradoras y fondos de pensiones) señalan que Málaga no se ha escapado a la escalada del fraude en los seguros de los últimos años.

Durante el año 2010, según el informe El fraude al seguro español, la compañías aseguradoras que operan en la provincia de Málaga detectaron y frustraron 5.644 intentos de estafa. En 2009 esta cifra fue de 4.331 casos, lo que significa que en apenas un año las compañías de seguro cazaron a un 30,3% más de pícaros que intentaban llevarse una indemnización sin realmente necesitarla. La comparación con los datos del año 2008 es todavía más demoledora. Hace dos años los fraudes frustrados por las aseguradoras que trabajan en Málaga no superaron la cifra de 3.190. Entre 2008 y 2010, por tanto, los casos de estafa al seguro en la provincia se han disparado un 76,9%.

El caso es que no sólo han aumentado los estafadores en potencia, sino que también las compañías aseguradoras y de pensiones han extremado el cuidado ante este tipo de fraudes. El informe de ICEA, además, indica que "el aumento del número de casos no significa necesariamente que haya aumentado la incidencia del fraude, pudiendo deberse también a una mejora en la capacidad de detección de las entidades, probablemente estimulada por la situación económica".

En el caso de la provincia de Málaga, los intentos de fraude más numerosos son los relacionados con los seguros de automóviles, que acaparan el 78,5% de los casos detectados. En segundo lugar se encuentran las intentonas de estafa a los seguros diversos y de responsabilidad civil general. En el ámbito de los seguros de vida, de accidente y de salud, los fraudes detectados son bastante menores: 201. Además, en Málaga las aseguradoras también se percataron a tiempo de 29 intentos de fraude en otros ramos de seguros. Pero, al margen del número absoluto de los casos de fraude descubiertos por las aseguradoras (en este caso el número tiene mucho que ver con la dificultad aparente de llevar a cabo la estafa, porque no es lo mismo simular un siniestro de tráfico que fingir una enfermedad u ocultársela al seguro, por ejemplo), el ámbito en el que más han aumentado los intentos de estafa es en el de los seguros de vida. Esos 201 casos detectados en 2010 implican un aumento del 302% respecto a los de 2009, cuando se descubrieron 50. Y ya entonces habían crecido un 19% en comparación con los 42 del año 2008.

En el caso de los fraudes en los seguros diversos y de responsabilidad civil general, el incremento ha sido bastante más bajo, del 28,3%. Y en el de los seguros de automóviles el aumento al cierre de 2010 fue del 26,3%. Asimismo, los intentos de fraude a los seguros de otros ramos se incrementaron ya que en 2009 fueron 8 los casos detectados, frente a los 29 de 2010.

El incremento de los intentos de fraude a las compañías aseguradoras en Málaga supera el registrado en el conjunto del territorio nacional. En toda España se detectaron en 2010 117.979 estafas al seguro, un 16,1% más que el año anterior, cuando se registraron 101.615 casos. En Andalucía, además de Málaga también hay provincias donde el incremento del fraude a las compañías aseguradoras es bastante preocupante. En Córdoba, por ejemplo, el aumento registrado ha superado el 28,1%; en Cádiz, el 21,5%; y en Sevilla, el 18,2%. Por detrás se sitúa Granada, con un incremento del 15,6%; Jaén, con un aumento del 8,1%; Almería, con un 7,3%; y Huelva, con un aumento del 6,6%.